El América dejó claro por qué es uno de los equipos más dominantes del fútbol mexicano al golear 4-0 a las Chivas en el estadio de la Ciudad de los Deportes, resultado que les permitió avanzar a los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf con un global de 4-1. El partido no solo fue una exhibición de fuerza de las Águilas, sino también un reflejo de las carencias del Guadalajara, que no pudo mantener el nivel mostrado en el partido de ida.

Desde el inicio, el América tomó el control del encuentro. A los seis minutos, Brian Rodríguez abrió el marcador tras un excelente pase de Diego Valdés, quien más tarde, al minuto 45, anotó el segundo gol para las Águilas. El chileno, clave en el mediocampo, demostró por qué es una pieza fundamental en el esquema de André Jardine.

La superioridad del América fue evidente desde el pitido inicial. Las Chivas, por su parte, lucieron perdidas en el terreno de juego, sin ideas claras y sin capacidad para generar peligro. La expulsión de Alan Mozo al inicio del segundo tiempo terminó por sepultar las esperanzas del Rebaño Sagrado, que ya se veía superado en todos los aspectos.

Con la ventaja numérica, el América no perdonó. Alejandro Zendejas anotó el tercer gol al minuto 65, en una jugada colectiva que resumió la calidad del equipo capitalino. Álvaro Fidalgo cerró la goleada con un cuarto gol, poniendo cifras definitivas a un encuentro que dejó en evidencia la brecha entre ambos equipos.

Para el América, este triunfo no solo significa su avance en la Copa de Campeones, sino también una reafirmación de su dominio en el fútbol mexicano. Las Águilas buscan romper con una sequía de nueve años sin títulos internacionales, y este rendimiento les da motivos para soñar en grande. Su próximo rival será Cruz Azul, en una serie que promete ser igual de emocionante.

Por otro lado, las Chivas enfrentan una dura realidad. Lo que parecía un resurgir tras el empate en el partido de ida, se convirtió en un nuevo golpe que refleja sus carencias técnicas y tácticas. El equipo rojiblanco deberá replantearse muchas cosas si quiere volver a competir al más alto nivel.