En México, el 7.8% de las personas mayores de 60 años padecen Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y otras funciones cognitivas, informó la Secretaría de Salud (SSA). Este dato subraya la importancia de adoptar un estilo de vida saludable desde temprana edad para prevenir o retrasar la aparición de esta patología.
Según el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), la principal causa del Alzheimer es la edad avanzada. Francisco Martínez Carillo, especialista en psiquiatría del INNN, explicó que “las personas mayores sufren alteraciones a nivel molecular y celular que afectan el cerebro y conducen a la muerte de las neuronas relacionadas con la memoria”. Además de la edad, otros factores de riesgo incluyen la genética, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, sedentarismo, problemas para dormir y el consumo de alcohol y tabaco.
Martínez Carillo también detalló que el Alzheimer se desarrolla por la acumulación de proteínas como la beta-amiloide y la tau en el cerebro, lo que provoca inflamación y la progresiva muerte neuronal. Este proceso resulta en la pérdida gradual de la memoria y otras capacidades cognitivas esenciales para la vida diaria.
A nivel mundial, el Alzheimer es la causa de aproximadamente dos tercios de los casos de demencia, siendo el tipo más común entre los adultos mayores. Le siguen otras formas de demencia, como la vascular, que está asociada a infartos y hemorragias cerebrales, y la frontotemporal, que afecta principalmente la conducta y las funciones ejecutivas.
La Secretaría de Salud hizo un llamado a la población para que cuide su salud desde la infancia, enfatizando la importancia de mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y fomentar hábitos que promuevan una mejor calidad de vida en la vejez. “Es fundamental llegar a la edad adulta con la mejor salud posible para reducir el riesgo de enfermedades complejas como el Alzheimer”, destacó la SSA.
En cuanto al tratamiento, las autoridades informaron que una vez confirmado el diagnóstico mediante estudios especializados como la resonancia magnética o la tomografía cerebral, el tratamiento temprano es crucial para prolongar la estabilidad cognitiva. Este tratamiento incluye medicamentos que aumentan las sustancias químicas que estimulan las neuronas, así como neuroprotectores.
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía cuenta con la Clínica de Demencias, donde se orienta a los familiares de los pacientes y se ofrece atención gratuita a personas sin seguridad social que padecen esta enfermedad. Este apoyo es esencial para mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias.
El Alzheimer representa un desafío significativo para la salud pública en México, afectando a una parte considerable de la población mayor. Sin embargo, mediante la adopción de hábitos saludables desde la infancia y el acceso a tratamientos tempranos, es posible reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. La colaboración entre autoridades de salud y la sociedad es clave para enfrentar esta enfermedad de manera efectiva.