Por Bruno Cortés
En el Senado de la República, el Grupo Parlamentario del PRI ha dejado clara su postura ante la propuesta de reforma al Poder Judicial que el gobierno ha impulsado. Alejandro Moreno Cárdenas, líder del grupo, se ha mostrado firme al expresar su oposición, describiendo la reforma como una «locura» que amenaza con romper el equilibrio democrático en México. Pero, ¿qué es lo que realmente está en juego?
El equilibrio de poderes y la justicia en México
Para quienes no están familiarizados con el tema, el Poder “Judicial” en México es el encargado de impartir justicia. Esto incluye a jueces, magistrados y todo el sistema que garantiza que las leyes se apliquen correctamente y sin favoritismos. El equilibrio entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial es clave para una democracia saludable. La propuesta del gobierno, según los senadores de oposición, busca cambiar radicalmente este balance al querer nombrar jueces que estén más alineados con los intereses del oficialismo.
¿Qué es lo que dice el PRI?
Alejandro Moreno ha sido contundente: «No permitiremos que se rompa el equilibrio de poderes». A su parecer, el gobierno actual está presionando a legisladores, ofreciendo beneficios y hasta intimidando a través de las fiscalías para conseguir el apoyo necesario y aprobar la reforma. Moreno incluso mencionó casos en los que legisladores de la oposición han sido presionados a cambiar su voto, algo que calificó como antidemocrático.
Según el líder priista, los 43 legisladores de oposición, que incluyen a integrantes del PAN, Movimiento Ciudadano y un senador independiente, se mantendrán unidos para bloquear esta reforma. El mensaje es claro: si alguien de la oposición apoya la reforma, es porque, en palabras de Moreno, «lo compraron, se vendió y traicionó al pueblo de México».
¿Qué dicen los defensores de la reforma?
Por otro lado, los defensores de la reforma, encabezados por el partido oficialista Morena, afirman que el sistema judicial actual es obsoleto y necesita ser modernizado. Argumentan que es necesario tener jueces más comprometidos con el pueblo, y que la reforma mejoraría la impartición de justicia, haciendo que sea más rápida y eficiente. Sin embargo, la oposición insiste en depurar el sistema judicial sin ceder a presiones o control político.
Críticas de la oposición
Los senadores del PRI, PAN y otros partidos de oposición señalan que esta reforma no solo afecta la independencia del Poder Judicial, sino que también podría crear un sistema donde los jueces sean elegidos a conveniencia del gobierno en turno, eliminando la imparcialidad que se necesita para impartir justicia. Además, Moreno mencionó que esta reforma podría desestabilizar la relación de México con sus principales socios comerciales, como Estados Unidos y Canadá, al generar incertidumbre jurídica.
¿Qué sigue?
El debate sobre la reforma judicial está lejos de concluir, y la oposición se prepara para dar la batalla en el Senado. De acuerdo con Alejandro Moreno, ya se han invitado a observadores internacionales para visibilizar lo que sucede en México y garantizar que el proceso se lleve a cabo de manera transparente.
Por ahora, el PRI y sus aliados están firmes en su postura: no permitirán que una reforma que, en sus palabras, «rompe el régimen democrático», sea aprobada.