CDMX a 15 de abril, 2024.- En una conferencia de prensa que ha agitado el panorama político nacional, Alejandro Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha presentado una denuncia penal contra Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México, acusándolo de peculado y desvío de fondos públicos por un monto que asciende a 1,365 millones de pesos.
La acusación no se detiene allí, ya que Moreno también apuntó contra Raymundo Martínez, exalcalde de Toluca, implicándolo en prácticas similares. Estas denuncias forman parte de una estrategia más amplia del PRI para confrontar lo que describen como una serie de injusticias y corrupciones perpetradas por miembros de Morena, el partido rival en el poder.
Moreno ha sido vocal en su crítica hacia Morena, acusando al partido de liberar delincuentes y utilizar recursos estatales con fines electorales, un acto que calificó de cinismo y corrupción profundamente arraigados. «Están sacando a los mafiosos y delincuentes de la cárcel para involucrarlos en la contienda electoral», declaró Moreno durante la rueda de prensa.
Este caso subraya la tensión creciente entre los principales partidos políticos de México en un contexto en el que las acusaciones de corrupción se han vuelto un tema central en las agendas políticas. La denuncia contra Ávila podría tener implicaciones significativas no solo para el exgobernador y el exalcalde, sino también para la percepción pública de Morena y el PRI, especialmente en un año electoral.