CDMX a 28 de septiembre, 2024.- En medio de un clima diplomático tenso entre México y España, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, ha sugerido la posibilidad de una “ceremonia de desagravio” para tratar de normalizar las relaciones bilaterales. Esta propuesta surge en el contexto de la no invitación al rey Felipe VI de España para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, el próximo 1 de octubre.
Bárcena recordó que las tensiones entre ambos países no son nuevas. En 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al gobierno español solicitando un reconocimiento por los abusos cometidos durante la conquista y la colonia. Esta solicitud nunca fue atendida de manera oficial, y desde entonces las relaciones diplomáticas entre ambas naciones han estado en un impasse.
La reciente decisión de no invitar al monarca español al evento de cambio de gobierno en México, aunque sí se extendió una invitación al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha añadido más leña al fuego. La ausencia de Felipe VI fue interpretada por algunos sectores como un desaire, y en respuesta, España decidió no participar en la ceremonia de transferencia de poder, renovando así la controversia diplomática.
Durante una conferencia de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Alicia Bárcena explicó que la “ceremonia de desagravio” es una medida simbólica que busca restablecer la dignidad y el respeto entre México y España. Esta ceremonia podría representar un paso hacia la reconciliación histórica y cultural, creando un espacio de entendimiento mutuo que permita a ambos países avanzar en una relación más equilibrada.
Aunque no se han dado detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo esta ceremonia ni qué acciones incluiría, Bárcena dejó en claro que la intención es superar las tensiones actuales y abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.
Hasta el momento, el gobierno español no ha emitido una respuesta oficial a la propuesta de Bárcena. Sin embargo, se espera que en los próximos días haya una declaración al respecto. La idea de una ceremonia de desagravio podría ser una oportunidad para resolver las diferencias entre ambos países, pero también plantea un reto diplomático en un contexto de desacuerdos acumulados.
Desde el inicio del mandato de López Obrador en 2018, las relaciones con España han estado marcadas por desacuerdos diplomáticos. La solicitud del presidente mexicano para que España se disculpe por la colonización ha sido un tema sensible que ha dificultado el diálogo. Este último episodio, relacionado con la no invitación al rey Felipe VI, ha vuelto a poner sobre la mesa las diferencias entre ambas naciones.