La tormenta tropical ‘Rafael’, que anteriormente había alcanzado categoría de huracán, ha modificado su trayecto y apunta ahora hacia las costas mexicanas. De acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), ‘Rafael’ se encuentra sobre el Golfo de México, a unos 470 kilómetros al nor-noroeste de Progreso, Yucatán, moviéndose hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 9 km/h. Aunque el ciclón ha perdido fuerza, todavía registra vientos sostenidos de hasta 85 km/h y ráfagas que alcanzan los 100 km/h, lo cual será suficiente para provocar lluvias y fuertes vientos en varios estados del sureste y Golfo de México.
Se prevé que la tormenta impacte en los próximos días con lluvias de entre 25 y 50 mm en Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Además, el sistema causará vientos de hasta 60 km/h en las costas de Tabasco, Campeche y Yucatán, lo que podría generar condiciones adversas para la navegación y actividades en el litoral.
Por otra parte, las costas de Tamaulipas y Veracruz también experimentarán oleaje elevado de entre 1 y 2 metros, junto con rachas de viento de hasta 60 km/h. Estos fenómenos meteorológicos ponen en alerta a las comunidades costeras de estos estados, por lo que las autoridades han comenzado a emitir recomendaciones para que la población tome precauciones ante los posibles efectos de la tormenta.
El SMN ha indicado que ‘Rafael’ continuará debilitándose en los próximos días, y se espera que su llegada a tierra ocurra en Veracruz el 14 de noviembre por la mañana, ya degradada a baja presión remanente. Sin embargo, aunque llegue con menor intensidad, la tormenta aún será capaz de generar lluvias y rachas de viento significativas, por lo que las autoridades locales ya preparan planes de emergencia para mitigar cualquier impacto.
Este cambio de dirección y la disminución de su fuerza brindan un respiro a la población de Yucatán y Quintana Roo, pero también ponen en alerta a Veracruz, que estará en el ojo del fenómeno en su fase final. Las recomendaciones para la población en los estados mencionados incluyen evitar actividades en el mar y mantenerse informados a través de fuentes oficiales para cualquier actualización sobre la tormenta.