Ante la importancia de contar lo antes posible con un alertamiento efectivo en casos de sismo, este jueves la titular del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), dependiente de la secretaría de Gobernación, Laura Velázquez, reveló algunos de los planes que se tienen para 2023 y la siguiente administración.
Por principio de cuentas, detalló, se buscará llevar el sistema de alertamiento a los teléfonos celulares, para que desde 2023 ya no se dependa sólo de la ubicación de las bocinas en postes del denominado C5 ubicados en las calles de la Ciudad de México y en algunas otras ciudades del país.
Este tema, propuesto en la conferencia matutina por #QuatromediaTelecomunicaciones al primer mandatario de la nación, será además de la ampliación de las torres de emisión de alerta a los estados de Chiapas y Baja California Norte en 2024, ya con la nueva administración federal que pueda llegar a suceder al tabasqueño.
Sin embargo, la titular de Protección Civil descartó que se pueda extender la colocación de sensores de detección sísmica en el interior o norte del país por no ser áreas de riesgo alto de origen de movimientos tectónicos.
Ello, resulta preocupante, siendo que la denominada “placa de cocos”, ya está dentro del macizo continental y es la que según sismólogos es la causante de los movimientos tectónicos intraplaca, como el que en septiembre 19 de 2017 tuvo como punto de origen el límite entre los estados de Morelos y Puebla. Derivado de que la denominada “subducción” ya está en denominando “punto crítico” a la altura de este lugar dentro del continente.