26 de octubre del 2023
La noche de ayer, Lewiston, una de las principales ciudades de Maine, se vio sumida en el horror cuando un sujeto perpetró tres tiroteos en diferentes lugares, dejando a su paso al menos 22 personas muertas y decenas de heridos. Según información proporcionada por el concejal Robert McCarthy y confirmada por autoridades locales en CNN, los ataques tuvieron lugar en una bolera, un restaurante y un centro de distribución de Walmart.
El presunto responsable, identificado como Robert W. Card, de 40 años, continúa en libertad, lo que ha llevado a un despliegue policial sin precedentes en la ciudad en busca del agresor. Se sabe que Card utilizó un rifle para perpetrar los ataques y que, anteriormente, tenía entrenamiento militar como instructor de armas de fuego.
La policía local, perteneciente al condado de Androscoggin, compartió imágenes del sospechoso, un hombre blanco con barba, vestido con una camiseta marrón, pantalones azules y zapatos marrones. Además, solicitaron la colaboración ciudadana para identificar una camioneta blanca, que podría estar vinculada al agresor, destacando que su parachoques delantero podría haber sido pintado de negro.
En respuesta a los incidentes, las autoridades han pedido a los negocios permanecer cerrados. Janet Mills, gobernadora de Maine, expresó su consternación ante el tiroteo, y desde la Casa Blanca, se informó que el presidente Joe Biden también está al tanto de los hechos. El mandatario ofreció su apoyo y condenó los tiroteos, calificándolos de «sin sentido y trágicos». Asimismo, instó a los legisladores, en particular a la bancada republicana, a trabajar en pro de una legislación más estricta en cuanto al control de armas, incluyendo la prohibición de las armas de asalto.
La recurrencia de tiroteos en Estados Unidos ha sido objeto de debate y preocupación nacional. Según datos del Gun Violence Archive, el país ha presenciado más de 500 tiroteos masivos este año. A pesar del clamor generalizado por regulaciones más estrictas en cuanto al control de armas, la parálisis política persiste, encontrando oposición principalmente en el sector republicano.
Lewiston, ahora tristemente conocida por ser el epicentro del tiroteo masivo más mortífero de este año en Estados Unidos, se encuentra a unos 50 kilómetros al norte de Portland, la ciudad más grande del estado de Maine.