¡Alerta en el Congreso! Los peligros de la influencia política en la fiscalía
Por Bruno Cortés
En el corazón de la política mexicana, un nuevo capítulo se está escribiendo en torno a la elección de la nueva persona que dirigirá la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México. El diputado Federico Döring Casar, del Partido Acción Nacional (PAN), ha levantado la voz con un reclamo contundente. En un comunicado reciente, exigió al Consejo Judicial Ciudadano que no se deje llevar por figuras cercanas a la Cuarta Transformación, ni por familiares de políticos. ¿Por qué? Porque, según él, eso podría poner en riesgo la independencia y la eficacia de la Fiscalía.
Döring no se anda con rodeos. Se refiere a Jorge Nader, un nombre que ha sido muy criticado por su pasado como promotor de justicia. Asegura que su influencia ha contaminado al resto de los consejeros, especialmente cuando se evaluó la candidatura de Ernestina Godoy, quien buscaba su ratificación. Para Döring, Godoy nunca fue realmente independiente, sino más bien un “brazo político” que operaba al servicio de Morena, el partido en el poder.
Pero, ¿qué significa esto para los ciudadanos comunes? Según Döring, los capitalinos han visto cómo la actual administración, bajo la figura de Ulises Lara, ha dejado mucho que desear. Las quejas son variadas: la falta de acción contra delincuentes, la ineptitud de los ministerios públicos y la sensación de que hay una “compasión por los criminales”. ¿Te imaginas que la policía detiene a un secuestrador y, por algún motivo, el sistema judicial no logra mantenerlo tras las rejas? Esa es la frustración que Döring quiere que todos comprendan.
Otro diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez Hernández, también ha hecho un llamado al Consejo Judicial. No quiere que se conviertan en “títeres” de Morena, pidiendo que Claudia Sheinbaum y Clara Brugada se mantengan al margen de este proceso. Téllez advierte que no se quieren más fiscales que usen su poder para intimidar a la oposición, como sucedió en el pasado.
Así, el debate sobre quién dirigirá la FGJ no es solo un tema político; es un asunto que impacta directamente a la vida de los ciudadanos en la Ciudad de México. La búsqueda de un fiscal que actúe de manera justa y efectiva es esencial para recuperar la confianza de la población en las instituciones de justicia. Y mientras el proceso avanza, las voces críticas siguen sonando, pidiendo un cambio real que beneficie a todos.