25 de octubre de 2023.-Un estudio llevado a cabo por científicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha arrojado luz sobre el impacto ambiental significativo de Bitcoin y otras criptomonedas. Si bien la creciente popularidad de las criptos ha generado inversiones masivas en la última década y se ha convertido en un componente avanzado del sistema financiero global, este mercado no está exento de consecuencias ambientales preocupantes.
El estudio se centró en Bitcoin, la criptomoneda más reconocida y utilizada. Los resultados son impactantes: durante el período 2020-2021, las actividades de minería de Bitcoin en 76 países consumieron una asombrosa cantidad de 173,42 Teravatios hora de electricidad. Si Bitcoin fuera un país, su consumo eléctrico lo ubicaría en el puesto 27 del mundo, superando a naciones como Pakistán, que tiene una población de más de 230 millones de personas.
Este consumo de energía resultó en una huella de carbono equivalente a quemar 84 mil millones de libras de carbón o hacer funcionar 190 plantas de energía de gas natural. Para compensar esta huella, se requeriría la plantación de 3,900 millones de árboles, que cubrirían una superficie casi igual a la de los Países Bajos, Suiza o Dinamarca, o el 7% de la selva amazónica.
El estudio también destacó que la huella hídrica de Bitcoin durante el mismo período fue equivalente a la cantidad de agua necesaria para llenar más de 660,000 piscinas olímpicas, suficiente para satisfacer las necesidades de agua doméstica de más de 300 millones de personas en África subsahariana rural. Además, la huella terrestre de las actividades mineras de Bitcoin en todo el mundo fue 1.4 veces la superficie de Los Ángeles.
Los científicos de la ONU subrayan que la minería de Bitcoin depende en gran medida de fuentes de energía fósiles, con un 45% de su suministro energético basado en carbón y un 21% en gas natural. La energía hidroeléctrica, una fuente renovable, satisface el 16% de la demanda de electricidad de Bitcoin, mientras que la energía nuclear contribuye con un 9%. Las energías renovables, como la solar y la eólica, representan solo el 2% y el 5% del suministro eléctrico total de Bitcoin.
El estudio revela que China lidera la minería de Bitcoin, seguida por Estados Unidos, Kazajistán, Rusia, Malasia, Canadá, Alemania, Irán, Irlanda y Singapur. Para compensar las emisiones de carbono de la intensiva minería de Bitcoin en China en 2021-2022, se requeriría la plantación de alrededor de 2,000 millones de árboles, cubriendo un área equivalente a la suma de Portugal e Irlanda o 45,000 veces la superficie de Central Park en Nueva York.
El informe de la ONU hace un llamado a la regulación y al desarrollo de criptomonedas más eficientes en términos de consumo de energía y menos dañinas para el medio ambiente. También destaca la importancia de considerar los impactos transfronterizos y transgeneracionales de la minería de criptomonedas y advierte sobre las desigualdades e injusticias que pueden surgir en este sector no regulado.
El profesor Kaveh Madani, Director del Instituto de la Universidad de las Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud, resalta que las conclusiones del estudio no deben desalentar el uso de las monedas digitales, sino impulsar la inversión en intervenciones regulatorias y avances tecnológicos que permitan un sistema financiero mundial más eficiente sin dañar el medio ambiente.