En vísperas del 49º Congreso de la UEFA en Belgrado, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Bernd Neuendorf, dejó clara su postura: no es momento para levantar la suspensión que impide a los equipos rusos competir en torneos internacionales. «La situación que llevó a esta decisión no ha cambiado. Rusia sigue librando una guerra de agresión contra Ucrania, violando el derecho internacional», declaró.
Su intervención llega en un momento en el que algunos sectores especulaban con un posible reintegro de los clubes rusos, especialmente tras rumores de negociaciones para un alto al fuego. Sin embargo, Neuendorf fue contundente: «Discutir el levantamiento de las sanciones ahora es innecesario. Solo tendría sentido si hubiera un cambio sustancial en las circunstancias».
La UEFA, junto con otras federaciones deportivas, expulsó a las selecciones y clubes rusos de sus competencias tras la invasión a Ucrania en 2022. Esta medida incluye la prohibición de participar en las eliminatorias para el Mundial 2026. No obstante, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha mostrado cierta apertura en el caso de las categorías juveniles, argumentando que los jóvenes no son responsables del conflicto.
«Estos niños no votan ni apoyan directamente al gobierno. Además, crecen con miedo y odio hacia otros europeos, y el fútbol puede ayudar a romper esos prejuicios», señaló Ceferin en una entrevista reciente. El esloveno cree que el deporte puede ser un puente para la reconciliación futura, aunque por ahora no hay indicios de que la UEFA vaya a modificar su postura general.
Mientras el tema se debate en Belgrado, la posición alemana refleja el sentir de gran parte de Europa: mientras la guerra siga, el fútbol ruso permanecerá aislado.