Ciudad de México, 9 de enero de 2024 – El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, ha anunciado un proceso de expulsión contra las diputadas Mónica Fernández César y Wesly Chantal Jiménez por votar a favor de la ratificación de Ernestina Godoy como fiscal general de Justicia de la Ciudad de México. Esta decisión se produce a pesar de la directiva de la Comisión Política Permanente del PRI, que había instruido votar en contra de dicha ratificación.
Alejandro Moreno expresó en su cuenta de X que se solicitará ante la Comisión de Justicia Partidaria del PRI el inicio del proceso de expulsión. «En el PRI no hay espacio para quienes traicionen a la ciudadanía. Son tiempos de definiciones y todos debemos estar a la altura de los retos que enfrenta México», enfatizó Moreno.
La postura de Mónica Fernández, previa a la sesión de hoy, era claramente en contra de la ratificación, como lo había expresado en la misma red social el pasado 31 de diciembre. Por otro lado, Wesly Jiménez, quien asumió como suplente de la diputada Silvia Sánchez Barrios en noviembre pasado, también sorprendió con su voto a favor, a pesar de la postura oficial del partido.
Además, se está considerando si la misma sanción se aplicará a Silvia Sánchez Barrios, cuya suplente, Jiménez, votó a favor de la ratificación y estará en funciones hasta el 12 de enero. El líder del PRI descartó que la expulsión de estas diputadas debilite al partido o a la bancada, argumentando que la bancada se ve fortalecida y que es un momento para definiciones claras.
Las diputadas involucradas no tenían experiencia legislativa previa, lo que añade un elemento de sorpresa a su decisión. Mónica Fernández César, de 40 años, es licenciada en mercadotecnia con experiencia como encuestadora y asistente personal. Wesly Chantal Jiménez, de 33 años, estudió diseño gráfico.
El proceso de expulsión se da en un contexto donde el Congreso de la Ciudad de México votó en contra de la ratificación de Ernestina Godoy, excepto por las legisladoras priistas Fernández y Jiménez. Esta decisión fue vista como una sorpresa dado el mandato de su partido.