Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dejó en el aire la posibilidad de buscar la reelección tras la reciente reforma estatutaria que permite a los dirigentes optar por tres periodos consecutivos en el cargo. En una conferencia de prensa, Moreno no respondió de manera directa si buscará perpetuar su liderazgo en el partido tricolor, a pesar de los resultados obtenidos en los últimos procesos electorales.
«La reforma estatutaria al artículo 178 es clara: es un instrumento democrático que permite a cualquier miembro del partido participar en la contienda por la dirigencia. Cuando se emita la convocatoria correspondiente, todos podrán inscribirse, incluyéndome a mí», declaró Moreno al defender la apertura del proceso de selección.
El líder priista enfatizó en su capacidad política y resistencia ante los desafíos, sin descartar ser uno de los contendientes en la próxima elección interna del PRI. Sin embargo, evitó confirmar explícitamente si se postulará para un tercer periodo al frente del partido.
«Lo que se discute son supuestos. Presentaremos nuestras propuestas en tiempo y forma, y cuando el Consejo determine emitir la convocatoria, estaremos listos para participar. Reconozco el valor de todos los miembros del partido que están aquí presentes», añadió Moreno durante la sesión con los medios.
Además, Moreno expresó su firme determinación de limpiar la imagen del PRI al revelar y sancionar a aquellos militantes involucrados en actos de corrupción. Prometió divulgar los nombres de quienes hayan manchado la reputación del partido, enfatizando que la transparencia y la ética son fundamentales para reconstruir la credibilidad perdida.
«Vamos a exhibir a aquellos priistas que han actuado de manera indebida. No permitiremos que continúen afectando la imagen del partido. Quienes hayan mentido o perjudicado al PRI enfrentarán las consecuencias correspondientes, incluida la posible expulsión», advirtió Moreno.
Las declaraciones de Alejandro Moreno reflejan un intento por fortalecer la posición del PRI mediante la renovación interna y la rendición de cuentas, mientras enfrenta críticas externas y se prepara para los desafíos políticos venideros.