Continúan los intercambios de acusaciones entre Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Alfredo del Mazo Maza, exgobernador del Estado de México.
Este viernes 31 de mayo, horas después de que se anunciara la expulsión de Del Mazo por parte de la Comisión Nacional Permanente del PRI, “Alito” lo tachó de ser un “junior de la política” y le advirtió que la historia lo juzgará con severidad.
“Alito” instó a Del Mazo a “pedir perdón” a la militancia priista del Estado de México, argumentando que él y otros priistas tuvieron que “sostener y apuntalar” su elección como gobernador en 2017, ya que lo consideraba el peor candidato en la historia del estado.
“Tuvimos que concentrarnos con esfuerzos extraordinarios para poder ganar tu elección como gobernador”, afirmó.
Agregó que Del Mazo no tiene más mérito que su “herencia”, y acusó al exgobernador de dar la espalda a la militancia priista, asegurando que su “único propósito y misión siempre fue servir al gobierno federal, ser su esquirol, su esclavo político, a cambio de impunidad”.
En la misiva, Moreno insistió en que Del Mazo entregó el Estado de México a Morena en las elecciones de 2023, describiéndolo como un “traidor” y “falto de carácter”.
La noche del jueves, se anunció la expulsión de Del Mazo por parte de la Comisión, argumentando que había traicionado al PRI al promover y colaborar con otros partidos políticos, lo que resultó en la “entrega” del Estado de México a Morena.
Tras conocer su expulsión, Alfredo del Mazo expresó en una carta que, ante la provocación, había decidido renunciar a toda una vida de militancia en el partido. Tachó a “Alito” Moreno de “mentiroso, cínico y traidor”, afirmando que había perdido toda calidad moral dentro y fuera del partido, y lo señaló como el responsable de hundir al PRI.