27 de mayo de 2024.-En un inesperado movimiento político, Alejandra del Moral Vela, figura prominente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y excandidata a la gubernatura del Estado de México, anunció su renuncia al partido este lunes. La decisión de Del Moral estuvo marcada por un profundo desacuerdo con las recientes acciones de la dirigencia del PRI, las cuales, según sus palabras, parecen haberse apartado de los principios democráticos y de justicia social que ella defiende.
La exaspirante a diputada del PRI ha decidido sumarse al proyecto liderado por Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México y candidata de la coalición conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Este paso estratégico ha sido interpretado como un impulso significativo para el equipo de Sheinbaum, especialmente a pocos días de las próximas elecciones del 2 de junio.
En una carta dirigida al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Del Moral expresó su firme compromiso con el servicio público y su determinación de seguir luchando por la justicia social, aunque fuera desde otros ámbitos. Destacó que la dirigencia del PRI había dejado de lado los ideales revolucionarios del partido, convirtiéndolo en una entidad alejada de la voz auténtica del pueblo, al privilegiar decisiones basadas en la sumisión al presidente en lugar de en principios democráticos.
La adhesión de Del Moral al proyecto de Claudia Sheinbaum ha sido recibida con entusiasmo por parte de la candidata y su equipo. Sheinbaum destacó las coincidencias en la visión de un México más justo, democrático y próspero para todos y todas, subrayando el compromiso compartido de ambos en la construcción de un país que promueva la justicia, la democracia y las libertades fundamentales.
Este movimiento político sin duda reconfigura el panorama electoral y añade un elemento de intriga en la contienda política del Estado de México y a nivel nacional. La decisión de Alejandra del Moral refleja la complejidad y dinamismo del entorno político mexicano, así como la importancia de los principios y valores en la toma de decisiones políticas trascendentales.