Edomex a 17 de diciembre, 2024.- El recién electo alcalde de Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México, Pedro Luis Hernández de Paz, protagonizó una escena digna de película al escapar de las autoridades durante su propia ceremonia de toma de protesta. El incidente, ocurrido la mañana del martes 17 de diciembre de 2024, ha dejado a los ciudadanos boquiabiertos y a las autoridades con las manos vacías.
La Plaza Cívica del Ayuntamiento fue testigo de un momento sin precedentes cuando Hernández de Paz, tras jurar su cargo como alcalde para el periodo 2025-2027, se vio obligado a huir ante el intento de captura por parte de elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). La orden de aprehensión, girada desde el 22 de noviembre, formaba parte del controvertido Operativo Enjambre.
El Operativo Enjambre ha puesto al descubierto una presunta red de corrupción que involucra a funcionarios municipales con nexos con grupos del crimen organizado. Hasta el momento, 24 servidores públicos han sido detenidos, incluyendo una presidenta municipal, un presidente honorario del DIF, comisarios y mandos policiales de 12 municipios diferentes.
No solo Hernández de Paz está en problemas. Su esposa, María del Rosario Matías Esquivel, actual alcaldesa del municipio, también cuenta con una orden de aprehensión. Ambos son señalados por presuntos vínculos con La Familia Michoacana, un grupo criminal con fuerte presencia en la región.
El escape del alcalde ha generado un vacío de poder en Santo Tomás de los Plátanos. José Francisco Vázquez Rodríguez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, había mencionado que era el único municipio donde no se había tomado posesión del cargo. Ahora, la gobernadora podría verse obligada a proponer una terna al legislativo para resolver esta situación sin precedentes.
Con su alcalde electo y la alcaldesa saliente prófugos de la justicia, el municipio enfrenta un futuro incierto. Las autoridades continúan la búsqueda de la pareja, mientras que los ciudadanos esperan respuestas y una solución a esta crisis de gobernabilidad.
Este suceso no solo pone de manifiesto la compleja relación entre política y crimen organizado en algunas regiones de México, sino que también plantea serias preguntas sobre la efectividad de los procesos de selección y vigilancia de funcionarios públicos.