La trata de menores, una forma moderna de esclavitud, ha registrado un preocupante incremento a nivel mundial, según el Informe Global sobre Trata de Personas 2024 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Este fenómeno, impulsado por la vulnerabilidad de los menores y el desplazamiento forzoso generado por conflictos armados y el cambio climático, afecta a todos los países, independientemente de su nivel de ingresos.
Aumento de casos tras la pandemia
Entre 2019 y 2022, el porcentaje de víctimas menores de edad creció del 34 % al 38 %, con un aumento del 31 % en los casos infantiles respecto a los niveles previos a la pandemia. Las niñas han sido las más afectadas, representando el 22 % de las víctimas totales y enfrentando un aumento del 38 % en su grupo.
Mientras que el 60 % de las niñas víctimas son sometidas a explotación sexual, los niños suelen ser forzados a realizar trabajo infantil, mendicidad o participar en actividades delictivas. El informe también revela un alarmante crecimiento de estos casos en países ricos, asociado a los flujos migratorios y la llegada de menores no acompañados a las fronteras de Europa y América del Norte.
Vínculos con prácticas nocivas
La ONUDD destaca la conexión entre el trabajo infantil, el matrimonio forzoso y la trata de menores, señalando que estas prácticas aumentan el riesgo de explotación. Asimismo, insta a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para erradicar el trabajo infantil y proteger a los menores de estas situaciones.
Recomendaciones para combatir la trata
El informe subraya la necesidad de mejorar los mecanismos de prevención, especialmente para las niñas, a través de investigaciones sensibles al trauma y programas de asistencia a las víctimas. También se enfatiza la importancia de fortalecer los servicios de recepción y asistencia inmediata para niños migrantes en los países de destino.
Una problemática global con altos costos
La trata de personas genera ganancias estimadas en 235,000 millones de dólares anuales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este delito no solo incluye la explotación sexual, sino también trabajos forzados, mendicidad infantil y matrimonios forzosos, situaciones que perpetúan ciclos de pobreza y vulnerabilidad.
Frente a esta crisis, la ONU hace un llamado urgente a los gobiernos y la sociedad para intensificar los esfuerzos en la lucha contra esta viol