CDMX a 1 de noviembre, 2022.- Una manifestación de migrantes venezolanos en la frontera entre México y Estados Unidos fue dispersada por agentes de la Patrulla Fronteriza del sector El Paso, que dispararon balas de goma y gas pimienta en contra de un grupo de personas en el que había mujeres y niños.
Portando banderas de Venezuela y otros países, los migrantes que viven frente al muro fronterizo en Ciudad Juárez, Chihuahua, al norte de México, realizaron una protesta la tarde de este lunes en contra de las políticas migratorias estadounidenses, que según ellos los mantiene varados en el país latinoamericano, viviendo en condiciones ínfimas y en casas de campaña.
De acuerdo con la periodista independiente Judith Torrea, que cubre la zona fronteriza, los inconformes iniciaron una marcha pacífica organizada por el activista y artista mexicano Roberto Márquez Robenz, que confeccionó banderas de Venezuela, Honduras y Estados Unidos.
Las personas trataron de cruzar ilegalmente hacia el lado estadounidense, pero fueron ahuyentadas por elementos de la Patrulla Fronteriza. No está claro quién comenzó la primera agresión, pero la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ya reconoció que sí disparó gas pimienta en contra de los migrantes.
En los videos difundidos en redes sociales se aprecia cómo los agentes fronterizos disparan en contra del grupo de desplazados.
«Lo que estaba pasando justamente cuando fui agredido es que estaba corriendo, huyéndole a la represión, yo estaba corriendo cuando sentí el primer impacto en la parte detrás de la oreja y ya, me desconcentré bastante […] Después otro [impacto] me caí en el agua, yo no estaba atacando ni nada, solamente estaba ondeando mi bandera, que a eso fue a lo que yo vine, a llevar el mensaje y ya, pues, nos han atacado», declaró a Judith Torrea uno de los migrantes venezolanos que resultó herido por el impacto de dos perdigones.
El fotoperiodista Omar Ornelas reportó desde sus redes sociales que en realidad se trató de «proyectiles de control de multitudes», que son considerados como un arma peligrosa, aunque no letal. De hecho, fueron utilizados por Carabineros chilenos durante las protestas de 2019, provocando que, en menos de un mes, al menos 220 personas sufrieran lesiones oculares.
Los migrantes también denunciaron la detención de Roberto Márquez Robenz y de otro migrante.
«Queríamos alzar la voz para que se acuerden de nosotros, no solamente estamos acá aglomerados esperando, solamente queríamos hacer que se sienta nuestra presencia y alguien o alguna persona nos pueda ayudar y nos deje seguir adelante», expresó un migrante venezolano.
La versión de las autoridades estadounidenses es diferente. La Patrulla Fronteriza asegura que en los hechos ocurridos en la frontera del Río Bravo también hubo violencia de parte de los migrantes.
«Uno de los manifestantes agredió a un agente con un asta de la bandera, momento en el que los agentes respondieron con medidas de contención de la multitud. Estas medidas incluyeron el uso del sistema autorizado de lanzamiento de proyectiles de gas pimienta con fuerza no letal. Después, la multitud se dispersó y regresó a México», se lee en un comunicado emitido por la CBP.
La Patrulla Fronteriza también informó sobre un agente herido por el golpe con una piedra.
El 12 de octubre, México y Estados Unidos anunciaron un acuerdo por el que se extenderían 65.000 nuevas visas de trabajo y el acceso de 24.000 personas venezolanas, con vías para incorporarse al mercado laboral estadounidense, ingresando solamente por rutas aéreas. Sin embargo, la mayoría de los venezolanos viaja por tierra.
El plan busca disuadir a ciudadanos venezolanos para que desistan de peligrosas travesías terrestres; sin embargo, debido a las sanciones que Estados Unidos impuso en contra de Venezuela, cientos de migrantes venezolanos buscan salir de su país para trabajar en el país norteamericano.