CDMX a 27 de agosto, 2024.- En los últimos días, la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado una ola de críticas y preocupaciones a nivel internacional. Varios medios de comunicación extranjeros, incluidos prestigiosos diarios estadounidenses como The Washington Post, The New York Times y The Wall Street Journal, han manifestado serias advertencias sobre los posibles efectos de la reforma en la independencia judicial de México.
Durante su conferencia matutina de este lunes, López Obrador criticó fuertemente a estos medios, acusándolos de servir a los intereses de las oligarquías. No obstante, sus comentarios no han hecho más que intensificar el debate sobre las verdaderas intenciones y consecuencias de su propuesta.
The Washington Post publicó un editorial titulado «La ‘reforma’ judicial de AMLO se tiene que ir», en el cual argumenta que la iniciativa es un intento para debilitar el sistema judicial mexicano, amenazando tanto la democracia del país como la economía de América del Norte. Aunque el artículo reconoce que el sistema judicial mexicano es «disfuncional y corrupto», critica que la reforma de AMLO parece más una cortina de humo que una solución efectiva. Según el diario, el objetivo real de la reforma es eliminar cualquier resistencia judicial a las políticas de López Obrador y Morena, lo que pone en riesgo la estabilidad democrática del país.
Por su parte, The Wall Street Journal, en una columna de Mary Anastasia O’Grady, advierte que la reforma podría tener graves consecuencias económicas. La columnista señala que la incertidumbre generada por la reforma judicial y el llamado Plan C del presidente ha incrementado la prima de riesgo en México. «Los inversionistas se están echando para atrás,» menciona O’Grady, destacando además la posible violación de principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Los Angeles Times ha centrado su cobertura en las tensiones entre Estados Unidos y México que ha provocado la propuesta de reforma judicial, especialmente tras el choque entre López Obrador y el embajador estadounidense Ken Salazar, quien expresó su preocupación sobre la posible aprobación de la iniciativa. El medio resalta el carácter “radical” de la reforma, que busca modificar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mediante la elección popular de ministras y ministros, una medida sin precedentes en la historia reciente del país.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) también ha manifestado su preocupación, señalando que la reforma podría resultar en una «captura política del sistema judicial» al proponer la elección popular de jueces y magistrados. Según WOLA, este enfoque podría debilitar las protecciones a los derechos humanos y aumentar la impunidad, ya que no contempla cambios significativos en las fiscalías y los procesos de justicia.