¿Qué es lo primero que pedimos al llegar a un lugar público o a casa de amigos? Sí, la contraseña del WiFi. Estar bien conectados se ha vuelto casi una necesidad básica. La señal WiFi revolucionó la forma de conectarnos a internet y nos liberó de los cables y el sonido del módem telefónico – que seguramente suena ahora en tu cabeza -. Pero hay una red que tiene potencial para sustituirlo: el LiFi. Aquí te contamos qué es.
¿Qué es el LiFi?
LiFi, o Light Fidelity, es un sistema inalámbrico bidireccional que transmite datos vía LED o luz infrarroja. Esta tecnología fue desarrollada por el investigador alemán Harald Haas y se basa en alterar la frecuencia de la luz visible. Se usan bombillas LED que parpadean a una velocidad imperceptible para el ojo humano. Los parpadeos de esa luz son recibidos como información por un fotoreceptor que los interpreta y está conectado a tu móvil o computadora.
Ventajas del LiFi
Los sistemas LiFi ofrecen múltiples beneficios en comparación con el WiFi tradicional:
- Interferencia nula: No hay interferencia de radiofrecuencia con otros dispositivos, lo que lo hace ideal para aviones y hospitales.
- Mayor seguridad: Si la luz no traspasa una pared, tu señal tampoco. Esto convierte el concepto de firewall en algo muy literal.
- Ancho de banda superior: El LiFi podría tener un ancho de banda 10 mil veces mayor que el del WiFi, usando una porción más energética del espectro electromagnético.
Desafíos y futuro del LiFi
A pesar de sus ventajas, el LiFi enfrenta algunos problemas. Por ejemplo, si caminas por una calle oscura, apagas la luz o metes tu celular en la mochila, se acabó la recepción de datos. Una solución propuesta son los focos infrarrojos, que tendrían que estar siempre encendidos. Empresas como Phillips e Iberdrola ya trabajan en proyectos LiFi, pero su uso aún está limitado a empresas y mercados profesionales. ¿Será que un día se convertirá en parte de nuestra vida diaria?