El 30 de septiembre de 2024 marcó el último día de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México, culminando un sexenio que cambió el rumbo político y social del país. Pero, ¿qué implica esta salida para él y para México?
El adiós bajo la lluvia
A las 5:40 de la mañana, AMLO salió de Palacio Nacional, acompañado por un grupo de seguidores que, pese a la lluvia, se reunieron para despedirlo. Este gesto marcó no solo el fin de su gobierno, sino también su regreso a una vida más privada, lejos de los reflectores del poder.
¿Y ahora qué sigue?
AMLO se dirigió a su casa en Tlalpan, donde pasará unos días antes de mudarse definitivamente a su rancho en Palenque, Chiapas. Aunque muchos esperaban que el expresidente se retirara directamente a Palenque, él ha decidido quedarse un poco más en la Ciudad de México para “aclimatarse” antes del gran cambio.
¿Un presidente retirado o un escritor en ciernes?
López Obrador ya ha dejado claro que su retiro no será un descanso total. Planea dedicarse a la escritura, específicamente a la historia del conservadurismo en México. Su primer libro está programado para publicarse tres años después de dejar el cargo.
La entrega del mando
La transición oficial del poder a Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta, se realizó a medianoche. Antes de eso, AMLO aprovechó su último día en funciones para ofrecer un informe de cierre de gobierno, compartir un convivio con periodistas y develar su retrato oficial en Palacio Nacional.
Este evento no solo simboliza el fin de un sexenio marcado por la austeridad, los programas sociales y la lucha contra la corrupción, sino también el retiro de una figura polarizadora que ha dejado una profunda huella en la política mexicana.