El mundo del baloncesto despide a Dikembe Mutombo, un ícono de la NBA que falleció este lunes a los 58 años tras una valiente lucha contra un cáncer cerebral. Nacido en la República Democrática del Congo y nacionalizado estadounidense, Mutombo dejó una marca indeleble en el deporte durante sus 18 temporadas en la liga.
Mutombo fue reconocido cuatro veces como el Mejor Defensor de la NBA y en 2015 fue honrado con su inclusión en el Salón de la Fama del Baloncesto. Con un total de 3.289 tapones, se posiciona como el segundo jugador con más bloqueos en la historia de la NBA, solo detrás de Hakeem Olajuwon. Su imponente presencia en la cancha lo convirtió en uno de los mejores defensores y bloqueadores de tiros que el baloncesto ha visto.
A lo largo de su carrera, Dikembe jugó para seis equipos: Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets. Fue seleccionado ocho veces para el All-Star y ganó el premio al Defensor del Año en cuatro ocasiones, consolidando su reputación como un pilar defensivo en cada equipo que representó.
Más allá de sus logros en la cancha, Mutombo fue un ferviente filántropo. Después de retirarse del deporte profesional, dedicó gran parte de su tiempo a causas caritativas y sociales, enfocándose especialmente en mejorar las condiciones de vida en su tierra natal. Su compromiso y generosidad dejaron una huella profunda en innumerables vidas, reflejando el espíritu indomable que siempre lo caracterizó.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, expresó sus condolencias diciendo: “Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida misma. En la cancha, fue uno de los mejores bloqueadores de tiros y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera de la cancha, puso su corazón y alma en ayudar a los demás”.
En octubre de 2022, Mutombo anunció su diagnóstico de un tumor cerebral y comenzó un tratamiento. Su valentía y determinación frente a la enfermedad fueron un reflejo de la fortaleza que siempre mostró tanto en su vida personal como profesional.
El legado de Dikembe Mutombo perdurará tanto en los anales de la NBA como en las innumerables vidas que tocó a través de su labor humanitaria. Su espíritu continúa inspirando a nuevas generaciones de atletas y filántropos alrededor del mundo.