Ciudad de México, 17 de enero de 2024 – En las primeras horas de este miércoles, Carlos Rojas Gutiérrez, ex senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y destacado servidor público, falleció a los 69 años en la Ciudad de México, tras una valiente batalla de dos años contra el cáncer. Su deceso marca el fin de una era en la política mexicana, dejando un legado de compromiso y reformas significativas.
En un emotivo mensaje final compartido por su amigo Carlos Flores Rico, Rojas Gutiérrez expresó su gratitud y satisfacción por la vida vivida: “Nos vamos sin dolores ni sufrimientos… marchamos con alegría, contentos de haber hecho siempre lo que nos tocaba, lo que nos gustaba. Nos vamos agradecidos con la vida… Los voy a extrañar”, palabras que reflejan su espíritu y dedicación. También agradeció al equipo médico que lo acompañó en su lucha.
Durante su carrera, Carlos Rojas Gutiérrez jugó un papel crucial en diversos ámbitos del servicio público. Fue secretario de Desarrollo Social de 1993 a 1998 bajo los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, impulsando el Programa Solidaridad para apoyar a grupos vulnerables. Ingeniero con mención honorífica por la UNAM, también desempeñó roles importantes en el Instituto Nacional Indigenista y la Secretaría de Programación y Presupuesto.
Su trayectoria en el gobierno culminó como coordinador del Fondo Nacional de Empresas Sociales, tras lo cual se incorporó a la UNAM al frente del Centro de Estudios Municipales y Metropolitanos. En el Senado, fue fundamental en la reforma indígena y en la creación de leyes esenciales en la administración pública, el desarrollo social y el bienestar de los adultos mayores, lo que le mereció en 2004 el reconocimiento como mejor legislador.
Además de su labor legislativa, Rojas Gutiérrez se desempeñó como diputado en la LX Legislatura y fue secretario general del PRI de 1997 a 1999. Su diagnóstico de cáncer hace dos años lo enfrentó con la misma entereza y dignidad que caracterizó su vida pública.
El fallecimiento de Carlos Rojas Gutiérrez deja un vacío en el ámbito político y social de México, pero su legado continúa a través de las reformas y programas que impulsó. Su vida es un testimonio del compromiso con el servicio público y el bienestar de la nación.