Los ejecutivos de finanzas advirtieron que la economía mexicana se debilitará en el resto del año y en el segundo trimestre del 2023 se verá la recesión en México.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández Bringas, explicó que los escenarios económicos para México no son nada positivos en los siguientes meses.
“A pesar de la relativa estabilidad en las perspectivas de crecimiento del PIB, debe notarse que el escenario continúa siendo altamente incierto y prevalece un fuerte sesgo a la baja. De hecho, la posibilidad de una recesión en la actividad económica no sólo está presente, sino incluso aumenta su probabilidad de ocurrencia”, dijo.
Explicó que mientras la inflación siga en ascenso, la presión para que los bancos centrales incrementen sus tasas de interés de referencia se incrementa, con la posibilidad de generar no sólo inquietud, sino posibles disrupciones en los mercados financieros en la medida en que sus participantes no logren ajustarse a tiempo.
El presidente del IMEF consideró que otras cuestiones que complican el desempeño económico hacia adelante son la las políticas públicas mal enfocadas, por ejemplo la política energética, que deteriora el estado de derecho y genera un entorno adverso para los negocios y la inversión.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Mario Correa Martínez, apuntó que las inversiones en 2023-2024 serán cautelosas por la incertidumbre internacional y local.
«Una recesión de darse se estaría confirmando en el segundo trimestre de 2023. Vamos a empezar a ver señales de gran debilidad en diferentes ramas de la actividad económica», expuso Correa Martínez.
El IMEF mantiene el estimado de crecimiento anterior de 1.8 por ciento, la inflación pasó a 7.7 desde un 6.8 por ciento, el tipo de cambio se mantiene en 21 pesos y una tasa de política monetaria en 9.5 desde la previa de 8.75 por ciento.
Finalmente, los integrantes del IMEF destacaron que el 2023 será complicado y actualiza a la baja su crecimiento de 2.0 a 1.8 por ciento, una inflación 4.5 desde la anterior de 4.2 por ciento, tipo de cambio de 21.60 pesos y una tasa de política monetaria de 9.25 por ciento.