Por Juan Pablo Ojeda
El director del Instituto Nacional de Investigación Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), Pablo Casas Lías, ha criticado la falta de monitoreo en el espacio aéreo mexicano que permitió el vuelo clandestino del avión que transportó a Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López a Estados Unidos, donde fueron detenidos el 25 de julio pasado.
En una entrevista con Aristegui Noticias, Casas Lías señaló que la omisión en la vigilancia del espacio aéreo el día del incidente podría haber permitido la detección temprana de vuelos no autorizados, los cuales, en teoría, deberían haber sido detectados y bloqueados por los sistemas de radar y vigilancia del país.
“El espacio aéreo debe ser monitoreado continuamente, como establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para garantizar la seguridad y prevenir el uso no autorizado de la infraestructura aérea,” explicó Casas Lías. Aseguró que, en condiciones normales, las alertas sobre vuelos clandestinos o emergencias se emiten a través de la Aviación Civil y los radares operados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).
El director del INIJA indicó que la falta de detección de este vuelo sugiere una posible omisión por parte del gobierno mexicano, que cuenta con los recursos necesarios para una vigilancia adecuada del espacio aéreo. Esta falta de monitoreo ha levantado preocupaciones sobre la seguridad y la eficiencia del sistema de vigilancia aéreo en el país.
Casas Lías también destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), junto con la Fuerza Aérea Mexicana, el Centro Nacional para la Vigilancia del Espacio Aéreo y otras instituciones relacionadas, supervisa la protección del espacio aéreo mexicano. Sin embargo, la detección fallida del vuelo que transportó a los narcotraficantes ha llevado a un llamado para la suspensión temporal de las personas encargadas de los aeropuertos y aeródromos cercanos al punto de despegue mientras continúan las investigaciones.
En cuanto a las autoridades estadounidenses, Casas Lías aseguró que estaban al tanto del vuelo. En caso contrario, el avión habría sido intervenido inmediatamente al ingresar al espacio aéreo de Estados Unidos, ya que cualquier vuelo no autorizado en su territorio es tratado con estricta vigilancia.
Aunque la investigación continúa, se presume que el Beechcraft King Air que transportó a los miembros del Cártel de Sinaloa despegó desde Sinaloa, México, y aterrizó en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, antes de la detención de los narcotraficantes en El Paso, Texas. La identidad del piloto aún no ha sido revelada mientras siguen las indagatorias.
El incidente subraya la necesidad de reforzar los mecanismos de vigilancia y control en el espacio aéreo mexicano para prevenir futuros casos de vuelos ilegales y garantizar la seguridad nacional.