¡Acepto! Elon Musk responde al reto de Nicolás Maduro para pelear
Editor web Maya Comunicación 
CDMX a 1 de agosto, 2024.- La tensa relación entre Elon Musk, magnate tecnológico y dueño de X (antes Twitter), y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha alcanzado un nuevo nivel de confrontación. Tras los polémicos resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, donde Maduro fue reelecto, los ánimos se han caldeado, culminando en un reto de pelea que Musk ha aceptado públicamente.
Todo comenzó cuando Maduro declaró a Musk como su «nuevo archienemigo» y lo retó a una pelea. La respuesta de Musk fue contundente: “Acepto”. No solo eso, Musk lanzó una contrapropuesta: si él gana, Maduro deberá dimitir como “dictador” de Venezuela, pero si pierde, le otorgará un viaje gratis a Marte.
«Elon Musk, estás desesperado, te fuiste de boca. Elon Musk, contrólate, que te van a llevar al fracaso igual que esta derecha llevó al fracaso a todos los políticos estadounidenses. Elon Musk, quien se mete conmigo se seca, quien se mete con Venezuela se seca. ¿Quieres pelea? Vamos a darle, Elon Musk, estoy listo, soy hijo de Bolívar y de Chávez. No te tengo miedo, vamos a darnos pues, dónde quieras, pero a Venezuela se respeta, no aceptamos intervencionismo de nadie», declaró Maduro en respuesta.
La rivalidad entre Musk y Maduro no es nueva. Tras los resultados electorales en Venezuela, Musk hizo varias declaraciones criticando a Maduro y acusando de fraude. Maduro, por su parte, ha respondido acusando a Musk de intentar controlar el mundo con la realidad virtual y apoyar una “ideología fascista de extrema derecha”.
En una de sus primeras publicaciones, Musk respondió en español: «El burro sabe más que Maduro», y luego pidió perdón por comparar “al pobre burro con Maduro”. Esta declaración encendió aún más la polémica entre ambos personajes.
La comunidad internacional y los seguidores de ambos personajes están a la expectativa de lo que pueda suceder. Mientras algunos consideran el reto una distracción o una broma, otros lo ven como una señal de la creciente tensión política y social.
