Acapulco, Gro., agosto de 2024.- Si algo caracteriza al referente turístico más importante de México, Acapulco, es su espíritu guerrero y resiliente. Y es que tras casi un año de haber sufrido una de las mayores catástrofes climatológicas, este entrañable puerto está de vuelta en un tiempo récord, renovado y más fortalecido que nunca.
Para quienes no están familiarizados con la política, es importante entender que la recuperación de Acapulco no solo es un logro local, sino un esfuerzo coordinado entre el gobierno y la iniciativa privada. La reactivación de un destino turístico como Acapulco implica una serie de políticas públicas que buscan restablecer la economía de la región, proteger las fuentes de empleo y atraer nuevamente a los visitantes.
Un ejemplo claro es la rápida restauración de la infraestructura hotelera. Actualmente, Acapulco cuenta con 221 hoteles operando y 10,800 habitaciones disponibles, lo que representa prácticamente el 60% respecto a las habitaciones existentes antes del huracán Otis. Esto no es casualidad, sino el resultado de incentivos y apoyos que el gobierno ha brindado para que los empresarios turísticos puedan reinvertir en sus propiedades.
Además, empresarios del sector no solo han decidido continuar invirtiendo, sino que también han aprovechado para modernizar y elevar la oferta hotelera. Hoteles como el Hotsson Smart y el renovado Hotel Amares son ejemplos de cómo la adversidad se ha convertido en una oportunidad para innovar y mejorar. Estos establecimientos no solo han recuperado su capacidad operativa, sino que han implementado servicios de alta tecnología y medidas de seguridad mejoradas, como sistemas anti-huracanes, que aseguran la tranquilidad de los huéspedes.
La reactivación de Acapulco también se ha visto impulsada por el turismo de reuniones, un segmento vital para la economía local. El Hotel Palacio Mundo Imperial, con su recinto Expo Mundo Imperial, juega un papel clave en este aspecto, al ofrecer un espacio de clase mundial para congresos y eventos.
En resumen, Acapulco está demostrando que, con políticas públicas adecuadas y el compromiso de su gente, es posible transformar la adversidad en una nueva oportunidad para crecer y fortalecer su posición como uno de los destinos turísticos más importantes de México.