En un esfuerzo por revitalizar y embellecer el icónico paseo de La Quebrada, el gobierno municipal de Acapulco ha lanzado un ambicioso proyecto de restauración de las velarias, que se encuentra en el corazón de una de las áreas más representativas de la ciudad. Esta iniciativa también abarca la rehabilitación de 18 velarias adicionales en el paseo conocido como «Amor Eterno», que se espera impulse el atractivo turístico de la región.
La presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, ha expresado un firme compromiso con esta renovación. En sus declaraciones, destacó que el proyecto tiene como objetivo no solo mejorar la estética del área, sino también preservar y potenciar su relevancia cultural y turística. «Nuestro objetivo es revitalizar este espacio emblemático, asegurándonos de que continúe siendo un punto de atracción para visitantes locales e internacionales», señaló López Rodríguez.
Sin embargo, la propuesta ha enfrentado resistencia por parte de algunos empresarios locales. Estos críticos sostienen que las velarias, que han sido parte del paisaje de La Quebrada durante años, representan un «museo al aire libre» que debe conservarse en su estado original. Argumentan que cualquier modificación podría afectar la esencia histórica y cultural del área, que es un símbolo de la identidad de Acapulco.
A pesar de las objeciones, el gobierno municipal ha reafirmado su intención de seguir adelante con el proyecto, prometiendo realizar las restauraciones con sensibilidad hacia la historia y el patrimonio de La Quebrada. La presidenta López Rodríguez ha prometido que se tomarán en cuenta las opiniones de todos los sectores involucrados para asegurar que la renovación respete el legado cultural mientras se mejora la infraestructura.
Este proyecto no solo busca embellecer el paseo de La Quebrada, sino también fortalecer el atractivo turístico de Acapulco, contribuyendo a la reactivación económica y cultural de la región. La comunidad espera que estas mejoras ayuden a consolidar a Acapulco como un destino turístico aún más atractivo, sin sacrificar su rica herencia cultural.