Tijuana, B.C., 25 de octubre del 2023.- La ciudad de Tijuana enfrenta un oscuro historial relacionado con abusos policíacos que ha salido a la luz tras la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC). Montserrat Caballero Ramírez, alcaldesa de la ciudad, ha ofrecido disculpas públicas por la muerte de un hombre identificado como «Alonso» debido a la «tortura sexual» infligida por agentes municipales.
Aunque este caso ha generado conmoción y repudio en la sociedad, no es el único. Se han documentado cinco denuncias similares en un periodo de tres años, lo que ha llevado a la CEDHBC a expresar su preocupación ante lo que parece ser una «práctica recurrente» de los policías municipales de la región.
Dichas recomendaciones, dirigidas a las autoridades, exigen disculpas públicas, la reparación del daño y sanciones tanto penales como administrativas para los responsables. Hasta ahora, solo las disculpas han sido atendidas por la alcaldesa, quien no ha hecho referencia a los otros casos pendientes que también requieren acciones concretas.
La magnitud de la situación se vislumbra en el informe de la CEDHBC sobre Alonso, un hombre de 50 años encargado de un café internet. El 27 de abril de 2022, cuatro agentes irrumpieron en su establecimiento, y tras no obtener información sobre venta de droga, sometieron a Alonso a un acto de tortura sexual con un palo de escoba. Las graves lesiones y complicaciones derivadas de este acto llevaron a su muerte días después.
La reacción institucional ha sido lenta y no exenta de controversia. La Sindicatura Municipal inició una investigación administrativa tras el fallecimiento de Alonso y notificó la suspensión de los agentes involucrados. Sin embargo, casi un año después de la agresión, aún se esperaba el inicio de una responsabilidad administrativa. Además, fuentes cercanas al caso han confirmado que los agentes señalados se encuentran prófugos.
Este panorama refleja una profunda crisis en materia de derechos humanos en Tijuana, donde las autoridades y fuerzas del orden deben redoblar esfuerzos para restaurar la confianza de la ciudadanía y garantizar que hechos tan atroces no se repitan.