La política de «abrazos y no balazos» adoptada en Veracruz está mostrando resultados alentadores, según anunció el gobernador Cuitláhuac García. En una reciente conferencia, compartió cifras que indican una notable disminución en la incidencia de homicidios y secuestros en el estado, con reducciones del 52% y 91%, respectivamente, desde el inicio de su administración. Este logro se atribuye a la estrategia de enfocarse en la mejora de las condiciones sociales y económicas de la población como medida preventiva contra la criminalidad.
El gobernador destacó que, además de la disminución de los delitos más graves, se ha logrado un significativo incremento en las sentencias por estos actos, lo que refuerza el compromiso del estado con la justicia y la seguridad. Por su parte, el almirante José Rafael Ojeda, secretario de Marina, complementó la información señalando que Veracruz ocupa la décima posición a nivel nacional en incidencia de homicidios, con un total de 5,722 casos registrados durante el actual sexenio, en contraste con la media nacional de 4,519.
Los esfuerzos de la administración estatal no solo se han centrado en la persecución del delito, sino también en la prevención, a través del fortalecimiento del tejido social. El gobernador García subrayó las diversas iniciativas que han beneficiado a más de un millón de adultos mayores, 57 mil campesinos, 51 mil cañeros, y cientos de miles de jóvenes, mediante programas de apoyo económico y capacitación para el trabajo, contribuyendo a una mejora sustancial en los ingresos de medio millón de personas y a la reducción de los niveles de pobreza en el estado.
A pesar de estos avances, el almirante Ojeda reconoció que todavía existen desafíos significativos, con altas incidencias de delitos como extorsión, robo, violencia familiar, narcomenudeo, y trata de personas, indicando que la lucha contra la criminalidad debe ser constante y adaptarse a las nuevas circunstancias.