María de Jesús Mundo, conocida cariñosamente como Doña Mari, tiene 78 años y lleva más de dos años viviendo en la Central de Autobuses de Puebla, esperando el regreso de su familia. Según su relato, han pasado cinco largos años desde que llegó a este lugar, esperando el día en que sus hijos la recojan.
Doña Mari vive en condiciones precarias, expuesta a las inclemencias del tiempo, sin un hogar fijo. Su subsistencia depende de la generosidad de los transeúntes y los trabajadores de la central, quienes le ofrecen algo de comida y abrigo.
A pesar de su difícil situación, esta abuelita no pierde la esperanza. Sueña con el día en que su familia la encuentre y la lleve de vuelta a casa. Su historia ha conmovido a muchos, quienes han difundido su caso en redes sociales con la esperanza de localizar a sus familiares y brindarle la ayuda que tanto necesita.
La situación de Doña Mari refleja una realidad dolorosa que enfrentan muchos adultos mayores en situación de abandono. Su historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar y proteger a nuestros mayores, quienes tanto sacrificaron por nosotros.
Si conoces alguna información que pueda ayudar a Doña Mari a reunirse con su familia, te pedimos que te pongas en contacto con las autoridades locales o compartas esta historia en tus redes sociales para ampliar su difusión.