A respalda a Alito Moreno para seguir liderando al PRI
En un contexto de renovación y debate interno en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira Valdez, destacado miembro del partido, ha expresado su decidido respaldo hacia Alejandro Moreno, conocido como Alito, para continuar al frente de la presidencia nacional. Moreira desafía a los detractores del actual líder, instándolos a postularse si consideran tener mejores propuestas.
Según Moreira, exgobernador de Coahuila, es improbable que alguien externo a Alito Moreno pueda llevar al PRI a una posición más favorable, a pesar de las recientes pérdidas de confianza electoral que ha enfrentado la histórica fuerza política. Criticó a quienes cuestionan la actual dirección del partido, argumentando que carecen de experiencia real en la competencia interna, ya que históricamente han sido designados desde las altas esferas del poder político.
En cuanto al proceso de sucesión, Moreira aseguró que se garantizará una «cancha pareja» para todos los contendientes durante la elección del nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Subrayó que la reciente Asamblea Nacional del PRI ha marcado un cambio ideológico eliminando el neoliberalismo de su plataforma y reafirmando su alianza con sectores tradicionales como maestros, obreros y campesinos.
Por otro lado, Alejandro Moreno, en una intervención ante el Consejo Político Nacional, arremetió contra los exlíderes del PRI que han criticado su gestión y sus planes de reelección hasta el 2032. Moreno los catalogó como «carroñeros» y responsabilizó a estas figuras por las derrotas electorales del partido en el pasado. Defendió vehementemente su liderazgo, denunciando una supuesta campaña mediática de desprestigio en su contra.
El dirigente nacional del PRI afirmó que defenderá la institucionalidad del partido y evitará que antiguos miembros continúen dañando su imagen pública. Hizo hincapié en que todas las decisiones dentro del PRI son tomadas por los priistas, sin influencias externas.
Con la emisión próxima de la convocatoria oficial para la sucesión en la presidencia del PRI, se espera un incremento en las tensiones y estrategias políticas internas, mientras el partido busca redefinir su curso en un contexto político nacional desafiante.