A pesar de que los jóvenes son considerados el futuro del país, una gran mayoría enfrenta serios obstáculos para ingresar al mercado laboral en México. Según el estudio «Talento Joven y Empresas: Oportunidades y Desafíos», elaborado por ManpowerGroup y Junior Achievement Américas, el 80% de los jóvenes encuestados ha experimentado dificultades para conseguir trabajo, principalmente debido a la falta de experiencia, incompatibilidad de horarios y la edad como requisito.
Este estudio visibiliza el complejo panorama laboral en el país, donde a pesar de existir un amplio número de jóvenes con talento y ganas de trabajar, las empresas no siempre cuentan con procesos de reclutamiento adecuados para esta población. Según Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, «es esencial que las estrategias de reclutamiento promuevan el desarrollo y crecimiento profesional de los jóvenes, para que adquieran las habilidades que demanda el mercado laboral».
Uno de los grandes retos para los jóvenes es la divergencia entre sus intereses profesionales y las vacantes disponibles. Mientras que muchos buscan empleo en áreas como finanzas, atención al cliente y ciencias de la salud, las empresas suelen ofrecer puestos en sectores como logística, manufactura y transporte. Este desajuste no solo dificulta la búsqueda de empleo, sino que también genera desmotivación entre los jóvenes, quienes no encuentran motivación para seguir buscando o permanecer en un trabajo.
Además, factores como los salarios insatisfactorios, un ambiente laboral negativo y la falta de balance entre vida personal y trabajo se han convertido en las principales razones por las que la generación Z renuncia a sus empleos. «La salud mental y el balance entre vida y trabajo son cada vez más importantes para los jóvenes,» concluye Alesi.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que, hasta el primer trimestre de este año, 54 de cada 100 personas entre 15 y 29 años eran económicamente activas. Sin embargo, este segmento de la población se enfrenta a un mercado laboral que no les ofrece condiciones ideales para el desarrollo profesional. A pesar de que la tasa de desocupación en México es baja, con un 2.8%, la calidad del empleo es otro asunto. Casi 23 millones de personas perciben apenas un salario mínimo, y más de 15 millones trabajan más de 48 horas a la semana, lo que dificulta la posibilidad de aspirar a una carrera profesional satisfactoria.
Es necesario implementar programas de orientación educativa que dirijan a los jóvenes hacia sectores donde exista demanda de empleo, y que al mismo tiempo se adapten a sus aspiraciones y estilo de vida. Además, se deben generar más oportunidades que permitan a los jóvenes adquirir experiencia desde temprana edad, sin necesidad de que la falta de experiencia sea un obstáculo.