CDMX a 05 de abril del 2022.-De acuerdo con el Módulo sobre Ciberacoso 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de las más de 77.6 millones de personas usuarias de internet de 12 o más años de edad, alrededor de 16.1 millones de ellas han sido víctimas de ciberacoso.
Esto representa al 21% de la población que utilizó internet en 2020. Los estados que presentaron mayor porcentaje de esta agresión fueron Colima, Tabasco y Tlaxcala, con 30.6, 28.4 y 28.3 por ciento respectivamente.
Por el contrario, los índices más bajos se registraron en Nuevo León (19.2%), Puebla (28.3%), y Ciudad de México (16.3%).
Cabe agregar que las mujeres fueron el sector mayormente vulnerado, ya que del total de denuncias de acoso cibernético, alrededor de 9 millones fue presentada por mujeres mientras que sólo 7.1 millones de hombres fueron víctimas de este tipo de violencia.
El informe del INEGI detalla que los estados que presentaron mayor cantidad porcentual de mujeres acosadas vía electrónica son: Tabasco con el 30.6%, Morelos con 28.4% y Colima con 28.3%.
Los estados con menor porcentaje son Nuevo León, Puebla y CDMX con 19.2%, 18.9% y 16.3% respectivamente.
Del total de mujeres violentadas vía redes socio digitales, 29.2% de las mujeres tenía entre 12 y 19 años, 29 %. Según los datos presentados por el instituto, conforme los rangos de edad aumentan se reduce el porcentaje registrado.
En contraste, para el caso de los hombres, sólo un 19.3% fue acosado en 2020. Los estados con mayor índice de este caso son: Zacatecas, Colima y Quintana Roo, con 26.5%, 26.4% y 25.1% cada uno.
Las formas del ciberacoso
De acuerdo con el INEGI, el acoso cibernético (ciberacoso) se define como “un acto intencionado, ya sea por parte de un individuo o un grupo, teniendo como fin el dañar o molestar a una persona mediante el uso de tecnologías e información y comunicación (TIC) en específico el internet “.
A la par, aclara que el ciberacoso puede constituirse en una forma de victimización delictiva que puede derivar en “daños morales, psicológicos, y económicos e incluso en la intención de las víctimas de terminar con su vida “.
Dentro de las situaciones que más se deunciaron en 2020, fueron: insinuaciones o propuestas sexuales, contacto mediante identidades falsas, mensajes ofensivos y envíos de contenido sexual no solicitado.
Le sigue, con menor frecuencia, llamadas ofensivas, provocaciones para reaccionar de forma negativa, rastreo de cuentas o sitios web y la sulplantación de identidad.
En 57.8% de los casos de ciberacoso no se identificó a las personas acosadoras, en 24.5% se logró detectar solo a personas conocidas, mientras que en 17.8% se identificó tanto a personas conocidas como a desconocidas.
Cuando se logró identificar al menos a un acosador, se identificó a personas con las cuales no existía una relación cercana, es decir, conocidas de poco trato o solo de vista (19.3%); personas cercanas o en quien se pudiera confiar, tales como amigos(as) (12.6%), compañeros(as) de clase o trabajo (9.7%), exnovio(a) o expareja (6.4%) y, finalmente, familiares (4.6%).
De las víctimas que lograron identificar el sexo del agresor, 59.4% de los hombres y 53.2% de las mujeres señaló que se trataba de un hombre.
El efecto principal que ocasionan las situaciones de ciberacoso tanto a mujeres como a hombres es el enojo con 68% y 58.8%, respectivamente; seguido de la sensación de desconfianza, con 38.4% y 32.3% para mujeres y hombres, respectivamente.
De acuerdo con los resultados, se identifica que la acción tomada con mayor frecuencia ante el ciberacoso es bloquear a la persona, cuenta o página (70.1% en el caso de las mujeres, 52.9% en el caso de los hombres), seguida de ignorar o no contestar (25% en el caso de las mujeres, 35.4% en el caso de los hombres).
Tomado de Infobae.