CDMX a 10 de septiembre, 2024.- Cada 10 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha clave promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). Este día tiene como objetivo concienciar a la población global sobre la importancia de prevenir el suicidio, una problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo y que, lamentablemente, sigue siendo un tema poco discutido.
El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel global, especialmente entre personas jóvenes. Según datos de la OMS, cada año cerca de 700,000 personas pierden la vida por esta causa, lo que significa que cada 40 segundos alguien decide acabar con su vida. Estas cifras subrayan la importancia de abordar este problema de salud pública con seriedad y urgencia.
Prevención y apoyo son claves
El tema del Día Mundial de la Prevención del Suicidio de este año es «Crear esperanza a través de la acción», que busca transmitir un mensaje claro: el suicidio se puede prevenir. A través de esfuerzos colectivos, tanto de gobiernos como de la sociedad civil, se pueden salvar vidas. La clave está en aumentar la visibilidad de los recursos de apoyo y las líneas de atención para quienes estén en riesgo, así como en capacitar a las personas para que sepan cómo actuar si alguien cercano presenta señales de alerta.
La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida. Las instituciones de salud mental han señalado que escuchar, mostrar empatía y ofrecer un entorno de apoyo pueden marcar la diferencia en la vida de alguien que atraviesa por una crisis emocional.
El papel de las redes de apoyo y la salud mental
Una de las principales herramientas para combatir el suicidio es el fortalecimiento de las redes de apoyo. Esto incluye no solo la atención profesional a través de psicólogos y psiquiatras, sino también el apoyo de amigos, familiares y la comunidad. Los programas de intervención temprana, la disponibilidad de líneas de ayuda y el acceso a tratamientos de salud mental adecuados son fundamentales para reducir los índices de suicidio.
En muchos países, los esfuerzos por eliminar el estigma asociado a la salud mental han avanzado, pero todavía hay mucho por hacer. El silencio y la falta de diálogo en torno al suicidio son barreras que impiden que muchas personas busquen la ayuda que necesitan.
¿Qué hacer si alguien necesita ayuda?
Si conoces a alguien que pueda estar en riesgo, es importante que sepas cómo intervenir. Escuchar sin juzgar, tomar en serio cualquier comentario relacionado con el suicidio y acompañar a la persona a buscar ayuda profesional son los primeros pasos para brindar apoyo.
En México, existen líneas de atención como la Línea de la Vida (800 911 2000) que ofrecen apoyo y orientación psicológica de manera confidencial y gratuita para quienes lo necesiten.