Con una mezcla de emoción y determinación, el golfista sudafricano Erik van Rooyen vuelve a Los Cabos para defender su título en el prestigioso World Wide Technology Championship. Este evento, celebrado en el campo El Cardonal de Diamante, representa para Van Rooyen una segunda oportunidad de demostrar su habilidad y dedicación en medio de una temporada en la que ha experimentado un crecimiento notable.
Van Rooyen, quien el año pasado se coronó campeón en un contexto emocionalmente desafiante debido a la pérdida de su amigo Jon Trasamar, llega ahora con mayor estabilidad tanto personal como profesional. “Este año tengo una posición más cómoda en la FedExCup y mi objetivo es terminar entre los 51 y 60. Quiero cerrar la temporada de la mejor manera posible”, afirmó el sudafricano, quien ocupa el puesto 62 en la FedEx Cup con 893 puntos, a la espera de los 500 que ofrece el torneo y un premio de $1,296,000 dólares para el ganador.
Para esta edición, el viento podría jugar un papel crucial, y van Rooyen se muestra entusiasmado con esta posibilidad, ya que su juego se adapta bien a las condiciones ventosas. “El año pasado no había mucho viento, así que el enfoque estuvo en el putt. Esta vez, con un poco de viento, podría ser un desafío interesante, pero confío en mi capacidad para manejar el campo”.
Uno de los aspectos que más ha trabajado el sudafricano es su juego corto, específicamente el chipping, que anteriormente consideraba su punto débil. Ahora, llega con mejoras significativas en esta área, lo que le da mayor confianza para enfrentar a los mejores del mundo. “Si reviso mis estadísticas, soy un jugador mejor que hace 12 meses. He tenido una temporada muy consistente y eso me motiva a competir al máximo este fin de semana”, señaló.
Más allá de su desempeño en el campo, Van Rooyen mantiene viva la memoria de su amigo Jon. Juntos compartieron un sueño y una pasión por el golf, y en su honor, Erik creó una beca en la Universidad de Minnesota, buscando brindar a jóvenes de comunidades humildes una oportunidad similar a la que él y Jon tuvieron. “Iniciamos esta beca para honrar a Jon y dar a alguien más la oportunidad de estudiar y dedicarse al golf en una universidad como Minnesota”.
Con mejoras técnicas y un enfoque mental más fuerte, Erik van Rooyen está listo para enfrentar los desafíos en Los Cabos. Defender su título no solo representa una ambición deportiva, sino también una forma de rendir tributo a la amistad y al esfuerzo que lo han llevado hasta aquí.