Por Juan Pablo Ojeda
Desde el puerto de Acapulco, Guerrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó nuevamente el compromiso de su administración para garantizar que las playas del país sean accesibles para todos los mexicanos, reiterando que las mismas no son privadas y deben permanecer abiertas al público.
Durante su segunda Mañanera del Pueblo, llevada a cabo el 17 de enero en Acapulco, Sheinbaum Pardo remarcó que el acceso a las playas forma parte del derecho de los ciudadanos y subrayó que su gobierno está trabajando para eliminar la privatización de estos espacios, que son propiedad del pueblo mexicano.
“Las playas son del pueblo y tienen que abrirse el espacio para que la gente tenga acceso. Las playas no son privadas”, enfatizó Sheinbaum ante los medios de comunicación. La mandataria señaló que, como parte de su compromiso por garantizar estos derechos, su administración ha diseñado un plan para asegurar que las playas sean accesibles para todos, sin distinción.
La presidenta recordó que en su reciente visita a Nayarit, recibió de la población una de las principales demandas: acabar con la privatización de las playas. Este fue un reclamo que resonó en otros estados, donde los ciudadanos también expresaron su preocupación por la falta de acceso a estas áreas costeras.
“Estamos interviniendo con las distintas áreas de Gobierno, porque tiene que haber acceso a la gente a las playas que son del pueblo de México”, añadió la presidenta, refiriéndose a las acciones que están en marcha para garantizar que este derecho fundamental sea respetado en todo el país.
El gobierno de Sheinbaum ha insistido en el fortalecimiento de la política pública para proteger el acceso público a los bienes naturales, en línea con la visión de que todos los mexicanos tienen el derecho de disfrutar de sus recursos naturales, como son las playas.
Esta postura ha generado apoyo, especialmente entre los ciudadanos que defienden los espacios públicos, y coloca en la agenda política un tema de gran relevancia social. La presidenta continúa con su apuesta por una política que busque equilibrar el acceso a los recursos naturales, en un esfuerzo por promover la justicia social en México.