Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró en su conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera del Pueblo, que el próximo dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero Herrera, es el «jefe del Cártel Inmobiliario». Esta acusación se dio en respuesta a los recientes desmentidos del panista, quien calificó los señalamientos como «calumnias» sin base.
Desde el Salón Guillermo Prieto de Palacio Nacional, Sheinbaum insistió en que este grupo criminal no solo tiene vinculación con el PAN, sino que se trata de una red de exfuncionarios públicos de la alcaldía Benito Juárez, quienes, según la mandataria, operaron bajo un modus operandi que perjudicaba a la ciudadanía y beneficiaba a los involucrados. La alcaldía Benito Juárez, que Romero encabezó como delegado antes de convertirse en coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, fue el epicentro de estas presuntas irregularidades.
«Más que el grupo político, es el grupo. He solicitado información, son varias personas que trabajaron en el gobierno, no servidores públicos, sino personas que se sirvieron a sí mismos, no al pueblo. Estas personas trabajaron en el gobierno y regresaron inmuebles», indicó Sheinbaum, refiriéndose a la red inmobiliaria que operaba en la delegación Benito Juárez.
La presidenta también subrayó que existen pruebas que respaldan estas acusaciones, incluidas detenciones de exfuncionarios vinculados al caso, quienes presuntamente regresaron propiedades que habían sido mal gestionadas bajo el gobierno de Romero Herrera.
El modus operandi y las pruebas de Sheinbaum
Sheinbaum relató que cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pudo conocer de cerca el funcionamiento de este grupo criminal, que, según dijo, aún tiene influencia sobre la alcaldía Benito Juárez. «Hay claramente un modus operandi de cómo funcionaba este grupo que gobernó Benito Juárez y que sigue gobernando», señaló, asegurando que las pruebas están a disposición de las autoridades.
La mandataria insistió en que Jorge Romero no es más que el líder del Cártel Inmobiliario, un grupo vinculado a prácticas de despojo y enriquecimiento ilícito, que se beneficiaba de la compra-venta ilegal de propiedades en la zona sur de la Ciudad de México.
La respuesta de Jorge Romero
Por su parte, Jorge Romero Herrera, quien asumirá la presidencia nacional del PAN en los próximos días, rechazó nuevamente las acusaciones de Sheinbaum. En un mensaje publicado en sus redes sociales, el panista manifestó que no existe ninguna imputación formal en su contra, a pesar de que los señalamientos llevan ya más de dos años. Romero aprovechó para responder con ironía, destacando que la presidenta de la República «ya comenzaba a hablar de él» sin que siquiera le hubieran entregado su constancia de triunfo como nuevo dirigente del PAN.
«Presidenta, antes que nada, le agradezco mucho que ya empiece usted a hablar de mí, ni siquiera me han dado mi constancia de triunfo y usted ya me hizo el honor. Estoy seguro que el PAN le seguirá dando de qué hablar», afirmó Romero, añadiendo que continuará con su propuesta de diálogo público y transparente, insistiendo en que la acusación es infundada y no tiene pruebas legales que lo vinculen a ningún crimen.
La guerra política sobre el Cártel Inmobiliario
La acusación de Sheinbaum contra Jorge Romero no es la primera de su tipo. El lunes 11 de noviembre, la presidenta ya había señalado al futuro dirigente del PAN como parte del Cártel Inmobiliario, vinculado al caso del exalcalde y exdiputado panista Christian Von Roehrich, quien fue detenido y procesado por su presunta participación en este grupo criminal.
El caso del Cártel Inmobiliario se ha convertido en un tema central de debate en la política mexicana, y especialmente dentro de la Ciudad de México, donde las acusaciones de corrupción y despojo de tierras y propiedades a ciudadanos se suman a las ya conocidas críticas contra el PAN por sus presuntos nexos con el poder económico y político en la capital.