Por Bruno Cortés
En el marco del 108° aniversario de la Constitución de 1917, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el envío al Congreso de dos reformas constitucionales emblemáticas: la prohibición absoluta de la reelección en cargos de elección popular y la eliminación del nepotismo en la sucesión de puestos públicos. Estas iniciativas, celebradas por legisladores de Morena como el diputado Arturo Ávila, buscan erradicar prácticas que han perpetuado la corrupción y el abuso de poder en México.
Un regreso a los ideales revolucionarios
Sheinbaum destacó que las reformas honran el legado de la Constitución de 1917, documento pionero en reconocer derechos sociales y limitar el poder concentrado. “Sufragio efectivo, no reelección”, afirmó, retomando el lema de Francisco I. Madero. La segunda iniciativa prohíbe que familiares asuman cargos de manera inmediata, cerrando puertas a dinastías políticas como las de Salgado Macedonio o Samuel García.
Respaldo legislativo y continuidad transformadora
Arturo Ávila, vocero de Morena, resaltó que estas medidas son parte de la “Cuarta Transformación” iniciada por Andrés Manuel López Obrador. Recordó que, desde 2018, se han aprobado 38 reformas constitucionales, incluyendo la elección popular de jueces y la garantía de programas sociales como derechos fundamentales. “Los resultados hablan: estamos reparando décadas de daño neoliberal”, afirmó.
Impacto en el sistema político
La prohibición de la reelección revertirá la reforma de 2014 —impulsada por Enrique Peña Nieto— que permitía a legisladores y alcaldes reelegirse. Según Sheinbaum, esto no mejoró la rendición de cuentas, sino que facilitó redes de corrupción. Académicos como Georgina De la Fuente cuestionan si el problema radica en la falta de regulación, no en la reelección misma, pero la presidenta insiste en que es un principio democrático irrenunciable.
Críticas y desafíos
Aunque las reformas fueron aplaudidas en el Teatro de la República, hay escepticismo. La oposición señala que la prohibición de nepotismo podría eludirse si familiares se postulan tras un periodo intermedio. Además, la reforma judicial —que incluye la elección popular de magistrados— ha sido criticada por organismos internacionales, que temen su politización.
Legado constitucional y soberanía
Sheinbaum enfatizó que México “no es colonia de nadie”, defendiendo la soberanía frente a presiones externas. Reivindicó logros como la recuperación de Pemex y CFE, el salario mínimo garantizado y los derechos de pueblos originarios, todos inscritos en la Constitución. “La patria se defiende con leyes, no con discursos”, declaró.
Hacia un nuevo modelo de justicia
El 1 de junio de 2025, México elegirá por primera vez a sus jueces y magistrados, una reforma que Sheinbaum calificó como “la más profunda”. Para Morena, esto democratiza el poder, aunque críticos advierten riesgos. Mientras, el Congreso analiza las 20 reformas planeadas para 2025, que incluyen leyes secundarias en transparencia y energía.
Con estas acciones, el gobierno de Sheinbaum busca consolidar un proyecto que, según sus palabras, “pone al pueblo en el centro”. El tiempo dirá si estas reformas logran traducir principios en realidades tangibles.