Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró este martes su compromiso de proteger constitucionalmente el maíz blanco ante la creciente controversia internacional que ha surgido a raíz de la prohibición del maíz transgénico en el país. En su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que, aunque el Gobierno federal anticipa una resolución desfavorable en el panel de disputa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la conservación del maíz blanco y sus razas originarias se mantendrá como un pilar fundamental en la política pública, consagrado en la Constitución.
“Lo que se va a garantizar en la Constitución es la conservación de nuestras razas de maíz, de nuestros maíces nativos. Esa es la parte fundamental. En la parte comercial, se verá lo que corresponde al maíz amarillo, que se utiliza principalmente para la alimentación de aves o ganado”, explicó Sheinbaum durante su rueda de prensa matutina.
Esta declaración surge en un contexto tenso, tras las advertencias del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien reconoció que México podría perder el panel de disputa interpuesto por Estados Unidos ante la prohibición del uso de maíz transgénico en el país, medida implementada en febrero de 2023 por el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. La prohibición afecta principalmente al maíz genéticamente modificado utilizado en la alimentación animal y en la industria de productos procesados.
El conflicto comercial: maíz transgénico y autosuficiencia alimentaria
A pesar de que el Gobierno mexicano defiende la autosuficiencia del país en cuanto al maíz blanco destinado al consumo humano, la realidad es que México sigue dependiendo en gran medida de las importaciones de maíz amarillo, principalmente proveniente de Estados Unidos. Según la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami), el país importa alrededor de 18 millones de toneladas de maíz amarillo cada año, utilizado para la alimentación del ganado y la producción de alimentos procesados.
Sheinbaum destacó que su Administración tiene la “obligación” de proteger todas las razas o variedades de maíz, un cultivo de gran importancia histórica y cultural en México, pues es el resultado de miles de años de domesticación por parte de los pueblos originarios, incluso antes del surgimiento de las grandes civilizaciones mesoamericanas.
“La protección del maíz blanco es crucial para la conservación de nuestra biodiversidad y la salud pública, por lo que va a quedar garantizada en la Constitución”, remarcó la mandataria. Este énfasis en la protección del maíz blanco busca preservar no solo la seguridad alimentaria, sino también la identidad cultural del país, ya que México es considerado el centro de origen y diversificación del maíz, uno de los cultivos más importantes del mundo.
El futuro del maíz en México
La controversia sobre el maíz transgénico ha generado un intenso debate sobre los beneficios y riesgos de su uso en la agricultura, tanto en términos de seguridad alimentaria como de soberanía agrícola. El Gobierno mexicano ha defendido la prohibición como una medida necesaria para proteger la biodiversidad y la salud de los mexicanos, asegurando que el maíz blanco que se consume en el país no será transgénico, mientras que se contempla un enfoque diferente para el maíz amarillo, destinado principalmente a la industria ganadera y los alimentos procesados.
El conflicto en el marco del T-MEC podría tener repercusiones en las relaciones comerciales entre México y sus socios comerciales, especialmente Estados Unidos, que ha señalado que las restricciones sobre los cultivos transgénicos son incompatibles con las reglas del tratado. Sin embargo, la postura del Gobierno mexicano, liderado por Sheinbaum, es firme en cuanto a la protección de los recursos naturales y culturales, señalando que la defensa del maíz blanco será una prioridad.
La resolución de este conflicto aún está por verse, pero lo que es claro es que el maíz, en sus diversas formas, sigue siendo un tema central no solo en términos económicos, sino también en la identidad y el futuro de México.