Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desmintió la información publicada por Bloomberg Línea, que señalaba que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) apoyaría a Petróleos Mexicanos (Pemex) con seis mil millones de dólares el próximo año. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum rechazó la cifra e insistió en que los esfuerzos del gobierno se están enfocando en resolver los problemas estructurales de la petrolera estatal, particularmente en lo relacionado con los retrasos con proveedores y la simplificación administrativa.
«Esa cifra no es correcta», afirmó tajantemente la mandataria. En su lugar, detalló que el gobierno está trabajando en un nuevo régimen fiscal para Pemex, y que la reestructuración de la empresa se lleva a cabo de manera «profesional y detallada», asegurando que Pemex saldrá adelante gracias a la intervención estatal. Sheinbaum destacó que el proceso es exhaustivo y abarca tanto aspectos fiscales como operativos de la empresa.
El reportaje de Bloomberg Línea citaba fuentes cercanas al tema que indicaban que la Secretaría de Hacienda consideraba una inyección de seis mil millones de dólares para ayudar a Pemex a enfrentar sus crecientes deudas. Según el artículo, la petrolera mexicana enfrenta un adeudo de nueve mil millones de dólares que vencen en 2025 y otros 13 mil millones en 2026, lo que ha generado una fuerte preocupación sobre su capacidad de pago. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum aclaró que, aunque la deuda de Pemex es una realidad, los detalles sobre el monto del apoyo aún no están definidos.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, amplió la información, destacando que el monto final de apoyo a Pemex dependerá de diversas variables, y que la cifra mencionada por Bloomberg no tiene base en las decisiones tomadas por la SHCP. Según Amador, el gobierno federal está evaluando distintas opciones para colaborar presupuestalmente con la empresa, lo que incluye la amortización de su deuda mediante mecanismos financieros internos, sin necesidad de recurrir al mercado de capitales a corto plazo.
Por otro lado, durante la presentación del plan de reestructuración de Pemex, la titular de la Secretaría de Energía, Luz Elena González Escobar, explicó que el gobierno busca transformar a la empresa estatal en un pilar de la soberanía energética de México. González subrayó que se pretende que el gobierno recupere el control estratégico de sectores clave como el litio, al mismo tiempo que se optimizan las subsidiarias de Pemex y se reducen las filiales para aumentar la eficiencia operativa.
Como parte del nuevo enfoque, el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador, mencionó que se está trabajando en un régimen fiscal simplificado para Pemex, que incluirá la consolidación de tres derechos tributarios en un solo impuesto: el Derecho Petrolero del Bienestar. Además, el gobierno buscará mecanismos que permitan atender los compromisos de deuda sin recurrir a medidas drásticas como la emisión de bonos o créditos internacionales.
La reestructuración de Pemex, que fue una promesa de la administración de Andrés Manuel López Obrador, es vista como un paso necesario para garantizar la viabilidad financiera de la empresa y fortalecer el sector energético en México, mientras se busca mantener la soberanía energética en el país.