Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su sorpresa por la rapidez con la que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha decidido abordar la reforma judicial en el país. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria dejó en claro que, en su opinión, no existe ninguna violación a los derechos humanos en la reforma publicada el 15 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Sheinbaum defiende la reforma: «México es soberano y la reforma ya es constitucional»
Sheinbaum destacó que México es un país soberano e independiente, y que las reformas constitucionales deben ser decididas por el pueblo mexicano, conforme a la Constitución. «México es un país libre, soberano, independiente, y el pueblo de México decide de acuerdo a la Constitución cuáles son las reformas constitucionales», afirmó la presidenta.
La mandataria también expresó su incredulidad ante la celeridad con la que la CIDH ha convocado una audiencia pública sobre la reforma judicial. «Me llama la atención dos temas: la rapidez, porque hay casos que van a la CIDH que tardan años para poderse atender y ahora esta reforma al Poder Judicial no tardó ni semanas», señaló. Sheinbaum subrayó que esta reforma no representa ninguna violación a los derechos humanos, un punto clave que había sido cuestionado por algunas organizaciones de la sociedad civil.
«Cuánto interés», agregó, refiriéndose a la atención internacional que ha recibido la reforma judicial, un interés que, según ella, no se ha visto en otros casos. «No hay ninguna violación a ningún derecho humano», insistió.
La reforma judicial ya está en la Constitución
Sheinbaum recordó que la reforma judicial al Poder Judicial de la Federación, que incluye la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte, ya forma parte de la Constitución de México. La reforma será implementada a través de comicios extraordinarios que se celebrarán el primer domingo de junio de 2025.
«Eso ya es constitucional (la reforma judicial), cualquiera que crea que hay otros mecanismos para parar la reforma judicial, pues está muy equivocado», declaró enfáticamente la presidenta. También aclaró que las elecciones para elegir a los jueces y magistrados serán una decisión del pueblo mexicano.
La CIDH y la audiencia pública
El 12 de noviembre, la CIDH llevará a cabo una audiencia pública para revisar por primera vez la legalidad de la reforma judicial de México en una instancia internacional. Esta audiencia surge después de la queja presentada por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) y varias organizaciones de la sociedad civil que han cuestionado diversos aspectos de la reforma.
La reforma, promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido vista por algunos como una medida para democratizar el sistema judicial, al permitir que los ciudadanos elijan a sus jueces y magistrados. Sin embargo, ha generado preocupaciones sobre la posible politización del Poder Judicial y la autonomía de los jueces.
La reforma judicial de México ha sido un tema polémico desde su presentación. Los primeros comicios para elegir a jueces, magistrados y ministros se llevarán a cabo en junio de 2025, lo que marca un hito en la historia del país.
Impacto de la reforma: democracia y justicia
El principal objetivo de la reforma es hacer más accesible el Poder Judicial y garantizar que los magistrados y jueces sean elegidos por el pueblo. Sheinbaum destacó que este proceso será un avance significativo en la democratización del sistema judicial mexicano, «porque va a haber más justicia», afirmó.
A pesar de las críticas internas y externas, la mandataria enfatizó que el pueblo de México tiene la última palabra sobre las reformas constitucionales, y que la reforma judicial se llevará a cabo conforme a la voluntad popular.