Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que la reforma que busca eliminar varios organismos autónomos, incluido el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), sigue su curso, a pesar de los esfuerzos recientes de los consejeros del INAI para evitar su desaparición. En una conferencia de prensa matutina, Sheinbaum argumentó que las irregularidades denunciadas en los medios justifican esta decisión.
«Como organismo autónomo, el INAI no tiene sentido que permanezca debido a todos los casos de irregularidades que hemos visto», afirmó la presidenta. Sheinbaum subrayó que el enfoque debería estar en cómo garantizar la transparencia en los diferentes niveles de gobierno y en los propios organismos autónomos.
La mandataria también señaló que la transparencia en el uso de recursos públicos recaerá en la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, sugiriendo que se necesita un nuevo organismo que supervise al INAI y sancione las irregularidades internas. “La transparencia va a quedar en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Estamos trabajando para garantizarla”, añadió.
El INAI había propuesto a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, reducir sus gastos en un 30% para evitar su desaparición, lo que podría representar un ahorro de 300 millones de pesos. Sin embargo, Sheinbaum considera que este esfuerzo llega demasiado tarde y reafirmó su compromiso con la reforma.
La reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, también contempla la extinción de otros organismos, como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y otros. Estas acciones han generado un amplio debate sobre el futuro de la regulación y la transparencia en México.
Adrián Alcalá, consejero presidente del INAI, argumentó que en lugar de eliminar el organismo, sería más efectivo modernizarlo. “La importancia de figuras de regulación independientes y autónomas es fundamental para la salud de cualquier democracia”, comentó. Sin embargo, la postura de la administración federal parece centrarse en la eliminación, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la transparencia en el país.
La polémica sobre esta reforma resalta la tensión entre el gobierno y los organismos autónomos, así como la necesidad de un debate más amplio sobre el papel de la transparencia y la rendición de cuentas en la democracia mexicana.