Por Juan Pablo Ojeda
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, se mostró a favor de la propuesta de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, para modificar las corridas de toros y prohibir aquellas que involucren violencia contra los animales. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la iniciativa como una “buena salida” al conflicto entre quienes defienden la tauromaquia y quienes promueven el bienestar animal.
Sheinbaum dejó claro que, aunque respalda la propuesta, Brugada debe sentarse a dialogar con todos los sectores involucrados para que la iniciativa llegue a buen puerto. La presidenta recordó que el maltrato a los animales ya está establecido como un principio en la Constitución de México, lo que hace aún más relevante que las corridas de toros se adapten a los tiempos actuales, respetando tanto los derechos de los animales como las tradiciones y las actividades económicas relacionadas con la tauromaquia.
“Me parece muy buena la propuesta. Hay mucha gente trabajando en la crianza y todo lo relacionado con la tauromaquia, pero la propuesta busca respetar la Constitución, que establece claramente la protección de los animales”, dijo Sheinbaum. Sin embargo, también subrayó que será necesario un proceso de negociación, ya que es complejo mantener las corridas como se practicaban tradicionalmente, cuando la Constitución garantiza la protección animal.
La propuesta de Clara Brugada, anunciada el pasado jueves, plantea la modificación del reglamento taurino en la Ciudad de México. Entre las medidas destacadas se encuentran la prohibición de las corridas con violencia y la muerte de los toros, tanto dentro como fuera de la plaza. Según Brugada, la iniciativa busca encontrar un punto de equilibrio entre la preservación de las tradiciones taurinas y el respeto a los derechos de los animales.
No obstante, la propuesta ha generado una fuerte resistencia por parte de los representantes de la tauromaquia. Los matadores, ganaderos y empresarios del sector taurino expresaron su rechazo por no haber sido consultados previamente sobre esta reforma. Aseguran que las corridas de toros son una tradición que mueve una considerable derrama económica en el país y que, en muchas regiones, la actividad taurina depende de la ganadería brava, que también tiene un impacto ecológico positivo al preservar grandes extensiones de flora y fauna.
El sector taurino también advirtió que esta reforma podría poner en riesgo un modelo económico que involucra a miles de personas y genera una gran cantidad de empleos en México. Hicieron referencia a casos como el de Quito, Ecuador, donde se prohibieron las corridas de toros, lo que, según ellos, causó un daño irreparable tanto en el ámbito económico como en la preservación de la biodiversidad asociada con la ganadería.
A pesar de la controversia, Sheinbaum enfatizó que la discusión debe basarse en el respeto mutuo y en encontrar un punto medio entre las partes. “Clara Brugada es una excelente jefa de gobierno, y estoy segura de que sabrá encontrar el equilibrio adecuado”, concluyó.