Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, conmemoró este miércoles 5 de febrero el aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 en el emblemático Teatro de la República en Querétaro. En su discurso, Sheinbaum destacó la importancia histórica de este documento, que marcó un hito en la lucha por los derechos sociales y la soberanía del país. Durante la ceremonia, estuvieron presentes miembros del gabinete federal, estatal y algunos de la oposición.
La mandataria aprovechó la ocasión para abordar temas clave en la agenda política internacional, como la intervención de Estados Unidos en territorio mexicano. Aseguró que, a pesar de las tensiones diplomáticas, México no es colonia de ningún país, y resaltó la situación de los migrantes mexicanos que viven en la nación norteamericana, subrayando el compromiso de su gobierno con la defensa de los derechos de los connacionales.
Reconocimiento a la Historia y la Soberanía Nacional
En un emotivo recordatorio de la historia de México, Sheinbaum resaltó los cambios constitucionales que ocurrieron tras la invasión de Estados Unidos, que le arrebató a México la mitad de su territorio. “Después de la invasión despiadada de Estados Unidos, llegaron los heroicos liberales mexicanos que defendieron nuestra soberanía”, exclamó la presidenta. En este contexto, mencionó la importancia de los Sentimientos de la Nación y su impacto en la Constitución de 1857, destacando la soberanía del pueblo como pilar fundamental de la nación.
Además, Sheinbaum enfatizó que la Constitución de 1917 fue la primera en reconocer los derechos sociales, un paso adelante en la lucha por la justicia social. “México fue una vez más a la vanguardia”, señaló orgullosa.
Crítica al Periodo Porfirista
La presidenta también hizo una breve crítica al periodo Porfirista, señalando que durante esa época se entregaron bienes y servicios estratégicos a extranjeros, lo que agudizó la pobreza en el país. Este periodo, que también fue un parteaguas para la Revolución Mexicana, condujo a la necesidad de una nueva Carta Magna que garantizara los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la separación de la Iglesia y el Estado, y la abolición de la esclavitud.
Reafirmación del Artículo 39
En su intervención, Sheinbaum recordó el artículo 39 de la Constitución de 1917, que establece que la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo mexicano. “Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este”, citó la presidenta, subrayando la importancia de la participación ciudadana en la democracia.