Senadores de la República hicieron un llamado a la Cámara de Diputados para que en el siguiente Periodo Ordinario de Sesiones apruebe la legislación que prohíbe las terapias de reconversión.
En la ceremonia para iluminar el edificio del Senado de la República, con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, la secretaria de la Mesa Directiva, Alejandra Lagunes Soto Ruiz, recordó que se cumplían 33 años desde que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
Lo cual, agregó, ayudó a acabar con estigmas y falsas creencias; además, se lograron cambios en gran parte de la sociedad y se avanzó en que las comunidades LGBTTTIQ+ recuperen el espacio que les corresponde y que por tanto tiempo les ha sido injustamente negado.
“Aún hay mucho por hacer y concientizar en que no hay nada qué curar. Es importante acabar, de una vez por todas, con la intolerancia, la discriminación y la tortura, así como abrazar la diversidad, el respeto y el reconocimiento de los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad sexual y expresión de género”, señaló.
Expuso que la ONU, en su informe sobre las llamadas terapias de reconversión, señala que el 98 por ciento de quienes fueron sometidos a ellas registraron daños irreparables, porque son una especie de tortura en la que no existe evidencia científica que demuestre su eficacia, “y por eso no me cansaré de insistir en que la Cámara de Diputados se apruebe la ley que prohíbe la práctica de esas terapias, la cual fue aprobada en el Senado de la República”.
A su vez, la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, mencionó que después de que en el Senado se aprobó ya la prohibición de las terapias de reconversión, es necesario que la Cámara de Diputados la lleve al Pleno en el siguiente Periodo Ordinario de Sesiones para su votación y aprobación. El Estado tiene que respetar las libertades, la igualdad y la no discriminación, agregó.
En tanto, la senadora Patricia Mercado Castro, de Movimiento Ciudadano, también hizo un llamado urgente a la colegisladora para cerrar la prohibición de los llamados ECOSIG, puesto que la gran mayoría está a favor. «Necesitamos que se terminen los esfuerzos para corregir la orientación sexual y la identidad de género», afirmó.
Al respecto, la senadora Citlalli Hernández Mora, de Morena, destacó que en el Senado de la República se trabajará para que, antes de que acabe la LXV legislatura, el dictamen que busca prohibir y sancionar penalmente las terapias de reorientación sexual sea aprobada y así ya no se atente contra la dignidad de las personas que conforman la comunidad LGBTTTIQ+.
Mónica Garza, vocera de Naciones Unidas, dijo que las terapias de reorientación sexual no son una práctica de ayuda, sino que representan una falsa premisa de sanación, que buscan curar algo que no es una enfermedad; por ello enfatizó que este tema no es un simple asunto del Poder Legislativo sino de Derechos Humanos para dejar ser a las personas de la forma que quieren ser.