Por Juan Pablo Ojeda
La Selección Mexicana llegó a su hotel de concentración en San Pedro Sula, Honduras, en un ambiente tranquilo y sin mayores contratiempos, después de una hora de retraso con respecto al horario previsto. Los dirigidos por Javier Aguirre fueron recibidos por un pequeño grupo de aficionados hondureños, quienes, en su mayoría, se comportaron con respeto hacia el equipo visitante.
Cerca de las nueve de la noche, el Tri arribó al Hotel Intercontinental, donde permanecerá hasta el día de su partido frente a la selección local en la Nations League, programado para este viernes. A pesar de algunos gritos aislados, especialmente de un aficionado que acusaba al arbitraje de favorecer a México, el recibimiento fue en general tranquilo y respetuoso.
Los jugadores, bajo la mirada atenta de los fanáticos presentes, bajaron uno a uno del autobús. Edson Álvarez fue el único miembro del equipo que se detuvo para firmar autógrafos, dejando una buena impresión entre los presentes. En el lugar también se pudieron ver camisetas de equipos mexicanos como Cruz Azul y América, además de las de la propia Selección Mexicana.
Mientras el equipo ya se prepara para el encuentro, los jugadores descansarán en su hotel, y mañana realizarán el reconocimiento de cancha en el Estadio Francisco Morazán, donde se llevará a cabo el enfrentamiento con la selección de Honduras, en un partido clave dentro de la Nations League.