Por Juan Pablo Ojeda
La reciente muerte de Silvia Pinal ha dejado un vacío en el mundo del espectáculo mexicano, pero también ha desatado una serie de rumores y especulaciones sobre la relación entre la actriz y algunos de sus empleados. Uno de los nombres que ha generado controversia es el de Efigenia Ramos, quien fue la asistente personal de Silvia Pinal por más de 30 años. Recientemente, comunicadores como Gustavo Adolfo Infante sugirieron que Ramos no recibiría una liquidación por su trabajo, lo que encendió las alarmas sobre la relación laboral dentro de la familia.
Sin embargo, Sylvia Pasquel, hija de Silvia Pinal, desmintió los rumores y aclaró que no existía ningún conflicto entre la familia y la asistente. Pero la controversia no se detuvo ahí, ya que surgieron más historias sobre empleados que, según versiones no confirmadas, no habrían terminado bien su relación con la familia.
Una de las declaraciones más impactantes vino de Mari, una mujer que trabajó durante años en la famosa casa de Silvia Pinal en el Pedregal. En una entrevista con Flor Rubio, Mari relató su experiencia al dejar su puesto y cómo, a pesar de que se le dio una liquidación, su situación económica actual es muy difícil. La mujer, quien recibe una ayuda de 3 mil pesos mensuales de la fundación Rafael Banquells, confesó que gracias a esa ayuda, puede cubrir gastos básicos como la renta, agua y luz. Sin embargo, también tuvo que recurrir a la recolección de latas y plásticos para subsistir.
Mari explicó que fue Luis Enrique Guzmán, hijo de Silvia Pinal, quien decidió despedirla sin ofrecer muchas explicaciones. Según Mari, Luis Enrique también despidió a otro empleado de la casa, Domingo, quien había trabajado durante 25 años en el hogar de la diva. “Nunca pensé que me fuera a correr, pero así fue”, comentó, añadiendo que ambos empleados fueron despedidos sin la intervención de Silvia Pinal, quien en ese momento estaba en el hospital debido a su delicado estado de salud.
En cuanto a Silvia Pinal, Mari contó que la actriz, al enterarse de la situación, le preguntó a su hijo: “¿cómo me corres a la gente?” Pero, según la exempleada, no hubo más que palabras y no hubo solución.
Finalmente, Mari aprovechó la oportunidad para lanzar algunas declaraciones sobre el comportamiento de Luis Enrique Guzmán, asegurando que el hijo de Silvia Pinal no tenía un empleo estable y que todo lo que tenía le fue otorgado por su madre. “Él no hacía nada, su mamá le daba lo que él quería”, comentó.
Estos testimonios arrojan una luz diferente sobre los vínculos laborales en la vida de Silvia Pinal y la manera en que algunos empleados fueron tratados dentro de su hogar. La situación refleja una serie de tensiones familiares y económicas que, con la muerte de la actriz, han tomado relevancia en los medios y siguen siendo tema de conversación.