Washington D.C. – En un trágico accidente aéreo cerca del río Potomac, los equipos de rescate han recuperado hasta ahora 41 cuerpos, mientras continúan las labores de búsqueda y recuperación. Este incidente ha dejado consternada a la comunidad, y las autoridades están trabajando arduamente para brindar respuestas a los familiares de las víctimas.

El jefe de DC Fire and EMS, John Donnelly Sr., informó que hasta las 6:00 a.m. de este viernes, 28 víctimas han sido identificadas y se ha establecido contacto con las familias de 18 de ellas. Donnelly señaló que se cree que las 67 personas a bordo del avión de American Airlines murieron en el accidente, y que los equipos de buceo continúan operando en “áreas específicas” para recuperar los cuerpos restantes.

Durante la noche, los equipos de rescate realizaron búsquedas con sonar lateral, patrullajes en la costa y operativos aéreos. Además, dos cortadores de la Guardia Costera llegaron a la zona para apoyar las tareas de recuperación. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), junto con American Airlines y funcionarios del distrito, están brindando apoyo a las familias de las víctimas en el Centro de Asistencia Familiar.

Las condiciones climáticas adversas han complicado las labores de recuperación. Los buceadores enfrentan fango denso y visibilidad casi nula, a pesar de que la aeronave siniestrada se encuentra en aguas poco profundas. Donnelly afirmó que se deben tomar precauciones para no poner en riesgo a los rescatistas, y que el clima podría afectar la operación si las condiciones empeoran.

El fuselaje de la aeronave deberá ser retirado del agua para completar la recuperación de los cuerpos. La mayoría de las operaciones del viernes se centraron en el helicóptero militar Black Hawk, una de las aeronaves implicadas en el accidente. Los equipos de salvamento han comenzado a evaluar el trabajo necesario para recuperar la aeronave del agua, y se espera que estas operaciones comiencen a más tardar mañana por la tarde.

Esta misión de recuperación ha sido particularmente difícil para los equipos de respuesta. Donnelly mencionó que más de 300 socorristas han estado operando simultáneamente, y alrededor de 500 personas han trabajado en el lugar del siniestro. Se ha activado el apoyo entre compañeros para los socorristas, y se ha recibido respaldo de la comunidad, incluyendo alimentos proporcionados por World Central Kitchen y restaurantes locales.