Por Bruno Cortés
En medio de un clima tenso en el Congreso mexicano, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, se mostró preocupado por los recientes ajustes al presupuesto federal que afectan a diversas universidades y centros de educación superior del país. A pesar de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) parece haber rectificado su postura respecto al presupuesto de la UNAM y el IPN, Moreira advirtió que este gesto no resuelve el problema general: el recorte ha golpeado a otras casas de estudio importantes, especialmente en el ámbito rural y técnico.
El legislador hizo un llamado a la equidad en el financiamiento educativo, pidiendo que todas las instituciones reciban el mismo trato. En su declaración, destacó que Morena, el partido en el poder, había recortado un 8 por ciento a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), un 8.2 por ciento a la Universidad Politécnica Nacional (UPN), y un 7.6 por ciento al Tecnológico Nacional de México (TecNM), entre otros. Incluso, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) sufrió un recorte del 9.1 por ciento, mientras que el Colegio de Bachilleres y el Conalep vieron una reducción de un 4.5 y un 2 por ciento, respectivamente.
Para el PRI, el ajuste presupuestario refleja una falta de compromiso con el sector educativo. Moreira recordó que el presidente López Obrador ha insistido en poner «primero a los pobres», pero para el PRI, esta política no está llegando a los estudiantes de universidades públicas y técnicas, que son precisamente los más vulnerables a los recortes.
La Universidad Agraria Antonio Narro fue un punto particularmente sensible en su discurso. Según el diputado, esta institución ha formado a miles de agrónomos y técnicos que trabajan en el campo mexicano, un sector clave para la economía del país. «Es muy preocupante que el gobierno de Morena no voltee a ver la educación que beneficia al agro mexicano», dijo Moreira, lamentando que el actual gobierno no reconozca el valor de las instituciones que forman a los profesionales que sustentan la agricultura y el desarrollo rural.
Moreira también recordó con tristeza que nunca imaginó que el partido en el poder tomaría medidas tan drásticas contra universidades como la Narro, institución que ha sido clave en la formación de profesionales del sector agrónomo. «Es una pena que Morena desprecie el trabajo intelectual, académico y el esfuerzo que realizan las y los jóvenes para terminar sus estudios», concluyó.
El mensaje es claro: el PRI pide que no se le dé preferencia a unas universidades sobre otras, sino que se respete el esfuerzo de todas las casas de estudio del país. Para Rubén Moreira, lo que está en juego es el futuro educativo y económico de México, y el Congreso tiene la responsabilidad de garantizar que los recursos públicos se distribuyan de manera justa.